
El Ibex 35 lleva meses dentro de un canal acotado entre su punto más alto del año y el más bajo, pero para batir su techo deberá afrontar una caída, según la mayoría de los analistas.
Muchos se estarán dando o se habrán dado ya el último chapuzón del verano. Y es que con la llegada de septiembre toca volver al trabajo, al colegio... En definitiva a la vida cotidiana. En este sentido, el Ibex 35 aún tiene por delante pruebas importantes a las que someterse. Por ejemplo, ¿en qué nivel terminará el año? ¿Todavía sufrirá una corrección severa? ¿Están los mínimos anuales más cerca que los máximos? Para el 60 por ciento de los expertos consultados por elEconomista, el selectivo aún tendrá que vérselas con los bajistas. Un bache que, sin embargo, será necesario para que coja impulso y diga adiós a 2014 cerca de su nivel anual más elevado. De hecho, el Ibex ha despedido el mes de agosto a un 4,3 por ciento de los 11.187,80 puntos registrados en junio, su máximo anual.
Desde hace meses, el indicador se mueve en el canal abierto entre dicho máximo y su mínimo del año, los 9.725,40 puntos del pasado febrero. El techo del canal marcaría el momento en que salir del indicador; el suelo, el de tomar posiciones en él.
El Ibex 35 cotiza actualmente en el rango alto de este canal, en los 10.728,8 puntos, lo que se traduce en un PER -número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción- elevado, de 15,7 veces. Es decir, quien invierta en el Ibex (bien comprando títulos de sus miembros o haciendo una aportación a un fondo que replique su comportamiento) pagará 15,7 euros por cada euro de ganancias generado por las empresas del selectivo. Unos beneficios que en 2014, según las previsiones del consenso que recoge FactSet, superarán en un 63 por ciento a los de 2013. Y si, como piensa el 86 por ciento de los analistas consultados por elEconomista, el índice culmina 2014 en zona de máximos anuales, ello supondría que -con la expectativa actual de beneficios- los inversores desembolsarían un PER de 16,2 veces, un 40 por ciento por encima del PER medio de la década (las 11,6 veces). A día de hoy, las acciones ya se pagan caras precisamente por la expectativa de ganancia, pero ¿está el inversor dispuesto a pagar aún más?
En opinión de José Luis Herrera, de CMC Markets, "es previsible que el índice despida el año en máximos o en niveles próximos. Ya tenemos a la renta variable americana logrando hitos históricos, y una vez vayan conociéndose las medidas a tomar por parte del Banco Central Europeo (BCE) en cuanto a política monetaria, podría despejarse una de las principales incertidumbres actuales y llevar de nuevo a los índices a niveles de máximos del año". Por su parte, Peter Garnry, responsable de renta variable de Saxo Bank, confía en que el Ibex "despida el año entre los 11.000 y los 11.500 puntos".
Pablo García, director general de Carax- Alphavalue, añade: "Confiamos en que el momentum vaya mejorando paulatinamente para la renta variable europea, incluida la española. Esperamos que los índices, para el cierre de año, se acerquen a los niveles máximos, tal cual pasó el ejercicio pasado". También es optimista Julien-Pierre Nouen, economista de Lazard Frères Gestion, que prevé que el mercado español "siga progresando hasta final de año".
El índice aún sufrirá caídas
¿Seguiremos viendo correcciones a lo largo de los próximos meses? Posiblemente, según Óscar Germade, de Cortal Consors, "en el año hemos tenido dos, una en enero-marzo, y otra con algo más de profundidad, porcentualmente, desde junio a la actualidad. Consideramos que la segunda todavía no ha finalizado, por lo que es probable que volvamos a visitar la zona del 9.950, inclusive la de los 9.700/9.500 en el peor de los casos. En cualquier caso, lo interpretamos como un descanso en el camino. Es más probable cerrar el año cerca del 11.000 que del 10.000", remata el experto.
De parecida opinión es Juan Arce, director de banca privada de Banco Finantia Sofinloc: "Es factible que el Ibex llegue a máximos del año, ya que la situación para la economía española en 2015 es muy positiva. Si se produce una corrección en la situación que he comentado, sería para que el mercado cogiera impulso para seguir subiendo".
Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter, cree que "con toda probabilidad" tendrán lugar fases correctivas en lo que queda de 2014, aunque "serán breves y no alterarán una perspectiva constructiva por el ciclo". Forcada añade que las correcciones "deben producirse para que el mercado se limpie y sea posible rotar carteras; eso aporta salud al mercado, siempre".
Con corrección o sin ella, hay quien va más allá y otorga al índice un potencial del 9 por ciento. Es el caso del departamento de Análisis de Estrategia de Renta Variable y Crédito de Banco Sabadell: "Esperamos que el Ibex 35 se sitúe en torno a los 11.700 puntos para finales de año. Eso no exime de ver correcciones en lo que resta de año que den oportunidades de compra (pero en ningún caso hasta los mínimos por debajo de 10.000)".
También apuntan al rango más alto las previsiones de José Luis García, de Dif Broker:"Sin duda pensamos que el cierre del 2014 va a ser bueno. El Ibex no llegará a superar los 12.000, pero se quedará en la parte alta, creo que en el entorno de los 11.700 puntos".
La vuelta a mínimos, descartada
Tal y como se ha comentado, el índice de referencia marcó su suelo en los 9.725,40 puntos el pasado febrero. Desde entonces, ha escalado un 10,3 por ciento. Por ello, para el cien por cien de los analistas es descartable una vuelta a mínimos de cara a final de año. "Descarto esta opción, basándome en la debilidad de la moneda única y en la política monetaria del BCE, que seguirá siendo igual o más acomodaticia que a día de hoy", indica Felipe López-Gálvez, de Self Bank.
Y es que en lo que llevamos de ejercicio el euro se ha depreciado contra el dólar un 4,3 por ciento, lo que, en teoría, redundará positivamente en las cuentas de las cotizadas, ya que una divisa más débil impulsa las exportaciones y, por otro lado, a la hora de repatriar las ganancias procedentes del exterior, un tipo de cambio bajo incrementa los beneficios. Un escenario que el mercado ya está descontando y que, por tanto, favorece las compras en renta variable.
Además, tal y como expone Nuria Álvarez, de Renta 4, "si el BCE adopta la aplicación de un QE tal y como el mercado está descontando, entonces no descartamos que podamos ver zona de máximos o por encima a cierre de año. Ahora bien, al margen de la volatilidad que puedan generar de manera puntual los resultados de stress-test, si el BCE se mantiene en la idea de esperar y ver sin afianzar o dejar ancladas las expectativas de un QE, podría ser la excusa para ver una corrección de mercado que no esperamos que sea de gran intesidad".
Precisamente, los resultados de los test de estrés a la banca pueden ser uno de los factores que desestabilicen a las bolsas. Hay que tener en cuenta que las entidades financieras tienen un peso muy importante en índices como el español o el Ftse Mib italiano. Y es que los expertos no descartan nuevas sorpresas desagradables, como la necesidad de nuevas ampliaciones de capital, ya que la mayoría de bancos europeos no se han sometido aún a pruebas exigentes.
En este contexto, otros de los frentes abiertos que tiene la renta variable de cara a los próximos meses son los conflictos geopolíticos, como el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania o Israel y Palestina, y la evolución de las economías de la eurozona, donde Alemania se contrajo un 0,2 por ciento en el segunto trimestre y el PIB de Francia se redujo un 0,1 por ciento. Eso sí, "en caso de producirse una corrección lo más normal es que fuese hasta la zona de 10.200-10.300 puntos, nivel que constituye un soporte importante y que podría servir como punto de entrada", argumenta Javier Urones, de XTB.