Ayer lunes la cotización de Banesto se quedó a muy poco de rellenar completamente el hueco alcista generado el día 20 de marzo a partir de los 11,46 euros.
Este hueco podría funcionar como soporte y punto de giro de las caídas que se imponen a lo largo de las últimas sesiones desde los 12,57 euros.
En este sentido, con la de ayer son ocho las jornadas consecutivas en las que la cotización es incapaz de cerrar por encima del máximo del día previo. En el momento en el que lo consiga – últimos máximos en 11,74 euros – es probable que tengamos la señal que nos advierta de que la tendencia alcista que define Banesto a lo largo de las últimas semanas va a tratar de reanudarse.
Los objetivos de revalorización en caso de cumplirse esa condición alcista se encontrarían en los 13,25 – 13,50 euros, fácilmente alcanzables si se superan resistencias de 12,57 euros, esto es, el origen de las últimas caídas de corto plazo.
El otro escenario a tener en cuenta se daría en el caso de que las caídas que se imponen a corto fueran capaces de profundizar, preferiblemente a cierre semanal, por debajo de los 11,46 euros. Si eso sucediera se vería cerrado el hueco alcista antes señalado y con esa señal de fuerte debilidad todo apuntaría a que próximas alzas serían vulnerables, siendo difícil que superaran los 12,57 euros.
