La familia Godia, que ocupa una de las actuales vicepresidencias de Abertis, ha invertido 5,7 millones de euros en acciones de la concesionaria, en proceso de fusión con Autostrade. El movimiento se une al de otros consejeros.
Carmen Godia, vicepresidenta de Abertis, ha incrementado su participación en la concesionaria con la compra de 276.564 títulos por 5,7 millones de euros. El precio de adquisición de las acciones es de 20,78 euros, según un comunicado del director financiero del grupo Godia, Jorge Gracia Silvestre.
De esta manera, tal y como consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) desde el pasado viernes, la participación de la sociedad de cartera G3T se ve aumentada del 0,196% que tenía el pasado 23 de febrero al 0,243% actual. Este paquete de acciones está valorado en 29,3 millones de euros. A finales de 2005, controlaba apenas un 0,18% de la sociedad.
El movimiento viene precedido del nuevo escenario que afronta la compañía tras la compra de la italiana Autostrade, que supondrá una reestructuración del consejo y de la cúpula directiva, por ejemplo, con la incorporación de ACS a una de las vicepresidencias con Florentino Pérez. También provocará un baile de consejeros para dar entrada a los representantes de la familia Benetton y del resto de accionistas italianos.
Antes de la fusión, el consejero independiente Ramón Pascual Fontana también compró acciones de la empresa hasta elevar su parte al 0,074%, la segunda mayor posición individual del consejo tras los Godia y por encima incluso de la que ostentan Salvador Alemany, consejero delegado, e Isidre Fainé, actual presidente de Abertis.
Carmen es la cabeza visible de la familia Godia, una de las principales patrimonios de Cataluña. Los Godia accedieron a la vicepresidencia de Abertis, después de su papel bisagra en la fusión entre Acesa, Iberpistas (donde los Godia tenían un paquete principal- y Aurea (controlada por ACS) que supuso la creación de Abertis en el primer semestre de 2003.