
La chocolatería madrileña San Ginés ha dado el salto internacional y ha abierto su primer negocio en Shangai, en a las puertas del centro comercial Hongkou Plaza.
El concepto es distinto al céntrico establecimiento madrileño, ya que además de estar la freidora a la vista de los clientes, hay poco más que un mostrador y se centra bajo la filosofía del fastfood: el chococolate y los churros son para llevar, aunque eso no ha restado expectación a los chinos.
Media docena de churros cuestan 10 yuanes (1,20 euros) y un vaso de chocolate caliente 19 yuanes (2,30 euros), aunque lo que ha conquistado a los chinos es acompañar esta masa frita con helado o incluso con queso, según informa Zigor Aldama en Diario Sur.
Sin embargo, el proceso de expansión de la chocolotería no se queda ahí, ya que según reconoce Guillermo García, responsable del proyecto chino, el centenario negocio habrá abierto otras tres churrerías en el primer trimestre de 2013. "Con nuestro socio chino nos gustaría lanzar este concepto para llevarlo los fines de semana a la salida de las discotecas", reconoce García, con lo que también se exporta la tradición del chocolate con churros después de haber salido de fiesta.
Respecto a la calidad, García asevera que es la misma "hemos exportado la maquinaria y el maestro Daniel Real ha formado al personal", aunque confiesa que han tenido que adaptarse al gusto chino "aquí no gusta tanto el dulce, y beber el chocolate inconcebible, así que hemos incluido el helado y el queso cheddar. Los churros con queso son los más vendidos.