
Básicamente, el amero es una moneda común proyectada para unir el mercado financiero de México, Estados Unidos y Canadá. Y con proyección de futuro, a muy largo plazo, en toda América. Una hipotética propuesta para una unión monetaria, refrendado por ASPAN (la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte) o en inglés SPP (Security and Prosperity Partnership of North America), en la que forman parte los gobiernos de los tres países. Además, del C.D. Howe Institute (EE.UU.), el Fraser Institute (Canadá) y el Centro de Investigación para el Desarrollo (México).
Ante la ausencia de confirmación oficial y que la moneda haya sido adoptada por las teorías conspirativas de la red, la cuestión es que el Amero es hoy una diana en la que confluyen, recontando, quienes auguran su implantación y viabilidad inmediata; quienes anuncian su llegada como un cataclismo, y quienes, simplemente, no creen que esto del amero sea cierto porque no hay versiones oficiales. ¿Existe o no el proyecto de implantación del amero? Hemos recogidos algunas opiniones en la red.
Evidentemente, si se toma el Amero como una posibilidad real, hay quien lo juzga como un "fraude" y como un capítulo más de la "teoría de la conspiración". Ya se sabe: http://www.zeitgeistmovie.com/ Sin embargo, al otro lado, están quienes lo creen realmente una puerta hacia el futuro, la unificación norteamericana y una vía de escape de la crisis. Una noticia que está por llegar.
¿Sólo rumores?
Y que, como toda predicción o rumor sin confirmar oficialmente, da pábulo a juicios en los que estar de un lado u otro, casi siempre, es una cuestión de fe. Reuniendo algunas de estas reacciones, el Amero suscita, como la más visible y llamativa, la alarma entre los defensores de las teorías conspirativas (escudados en informes secretos rusos, incluso), que lo ven como una "moneda-trampa". Y que alarman, por ejemplo, afirmando que "para ello será necesario una pronta devaluación del actual dólar en un 50 por ciento antes del final de este año". Aunque algunos lo extienden a principios de 2009.
Devaluación, en la que la moneda, que incluso ya tiene símbolo en la red -una simple A dentro de un círculo-, servirá, según los defensores de la conspiración, para que EEUU reduzca su deuda externa (sobre todo, con China), pero básicamente para que "ganen los de siempre". Metáfora que encierra a los que avisados de turno ?la élite económico de los Rockefeller y todo su círculo, habituales en las reuniones del Club Bildelberg-, que han acumulado euros y oro, en vez de dólares.
El amero, en las mejores de las previsiones, no estará en los bolsillos hasta 2011. Es una de las fechas que manejan, incluso, quienes lo defienden: también numerosos. Aunque estos reúnen un abanico de opiniones, en cierto modo, complementarias. Que va desde quien ve el amero como "una posible opción para un futuro no inmediato", lo cual significa que es posible que no acabe de cuajar.
¿Monedas de 20 Ameros?
También están quienes defienden que, tarde o temprano, la moneda USA acabará siendo refundada. Sea el Amero o no quién sustituya al dólar, papel imprenta desde Breton Woods. En la red, hay quien afirma, sin embargo, que "tengo 6 monedas de 20 Ameros, y lucen bien". Mientras que otros señalan que "esta nueva moneda será creada para el intercambio comercial entre los tres países del TLC, así como la crearon los países europeos con el euro". Esto es: que el peso, el dólar estadounidense y el dólar canadiense seguirán existiendo en sus propias economías.
Hay otra realidad en la que convergen estas teorías. Y es que la ingente compilación de informaciones en contra del Amero (fomentadas por los que denuncian "conspiraciones") no es más que un intento de derribar la unidad monetaria y transfronteriza norteamericana, que en ciertos sectores se ve, sobre todo, como una reacción frente a la estabilidad e implantación del euro y para frenar el crecimiento chino, que es, éste último, el nuevo objetivo del Club Bildelberg.
El hecho técnico que podría retrasar, según quienes mantienen que el Amero es ya una realidad, es la búsqueda de una oportunidad política para proclamar una moneda común norteamericana, con la que señalan Barak Obama, presidente electo de EE UU, está a favor. No se ha pronunciado, en todo caso.
Y tanto, que según páginas defensores de la "conspiranoia", la Secretaría del Tesoro de EE UU ya habría pagado a China 800 billones de amero, que cambian por 400 billones de dólares. Eso es: "Una vez que se produzca la devaluación en un 50 por ciento del dólar a finales de año". Y, siguiendo esta opinión, quienes se oponen a la nueva moneda, afirman que la crisis no es más que una escenificación para justificar la llegada del Amero, que sumiría a la clase media de EE UU en la bancarrota.