El 'no' en el referéndum celebrado en Bolivia ha obtenido el 51,3% de los votos, con el 99,72% del escrutinio, por lo que se pone freno a la reforma constitucional propuesta por el Gobierno y que abriría la puerta a una posible reelección del presidente, Evo Morales.
El 48,7% de los electores han votado por el 'sí', pero no es suficiente y, en base a estos resultados, Morales ya no podrá buscar un cuarto mandato. En la última actualización del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que se antoja definitiva, ya había 30.282 actas computadas.
El líder de centroizquierda ocupa la Presidencia de Bolivia desde el año 2006 y pretendía reformar la Constitución para poder presentarse de nuevo a las elecciones de 2019 como candidato para gobernar el país sudamericano del 2020 al 2025.
La presidenta del TSE, Katia Uriona, ha comparecido ante la prensa y ha detallado que el 'no' obtuvo 2.671.329 votos y el 'sí' 2.532.882 votos, lo que supone una diferencia de 138.351 votos.
Uriona también ha indicado que en lo que respecta a la votación en el exterior, al 99,39% del cómputo de actas, el 'sí' obtuvo un 51,37% y el 'no' 48,63%.
Según ha informado el diario boliviano La Razón, los datos finales serán presentados tras la votación del próximo 6 de marzo en 24 mesas de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde se produjeron quemas de urnas y papeletas, y otra mesa de La Paz, cuya acta fue recurrida.
Morales: "Hemos perdido una batalla pero no la guerra"
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha aceptado la derrota que ha cosechado en el referéndum celebrado el pasado domingo para decidir sobre su reelección, advirtiendo de que "ha perdido una batalla pero no la guerra", de modo que "la lucha antiimperialista" continúa.Morales ha comparecido este miércoles en una rueda de prensa desde el Palacio Quemado para valorar los resultados oficiales del referéndum, en el que el 'no' se ha impuesto con el 51 por ciento de los votos frente al 48 por ciento del 'sí'.
"Puede ser un error aceptarlo, pero soy disciplinado", ha dicho, aclarando que asume los resultados de la consulta popular, a pesar de que, según había avanzado su vicepresidente, Álvaro García Linera, ha denunciado que la campaña ha estado plagada de "mensajes de fraude".
El líder indígena ha destacado que "el voto duro", en alusión a la base popular del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) ha rondado el 50 por ciento, cuando las mediciones lo situaban en torno al 30 o al 40 por ciento, según informa la prensa local.
Por ello, ha considerado que el MAS sale "fortalecido". "Hemos perdido una batalla pero no la guerra", ha afirmado, recordando que excepto en este referéndum constitucional, ha ganado todas las votaciones a las que se ha enfrentado en la década que lleva al frente del partido político.
"No porque haya ganado el 'no' ha acabado la vida del Evo", ha subrayado. "Un dos por ciento (de diferencia de votos) no va a acabar con la lucha. Ahora la lucha vuelve con más fuerza. Somos antiimperialistas y esa lucha va a continuar", ha sentenciado.
Denuncia de "intento de fraude"
Horas antes, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, ha denunciado un "matonaje electoral" y un "intento de fraude" por parte de la oposición durante el referéndum del pasado domingo, en el que la ciudadanía estaba llamada a decidir el futuro político del jefe de Estado.
Morales ha evitado reconocer la derrota a la espera de que concluya el escrutinio del voto rural y, este martes, García Linera ha denunciado la "presión" ejercida por la oposición en zonas teóricamente afines al oficialismo. En concreto, se ha referido al "voto campesino" y al "voto indígena".
"Es una movilización de presión que rompe las reglas electorales y encubre un fraude electoral para que no se contabilice el voto", ha asegurado el vicepresidente, que en rueda de prensa ha hablado de "matonaje electoral" e "intento de fraude" al aludir a las movilizaciones sociales, según los medios locales.
"La garantía de la transparencia es absoluta pero, en un acto de desesperación política la derecha, va a intentar anular este voto rural campesino e indígena", ha advertido.