Puede parecer sorprendente pero es cierto, hacerse un selfie se ha convertido en una práctica que puede provocar la muerte. Cada vez son más aquellos que con tal de hacerse una foto llamativa son capaces de subirse a un roca o ponerse al a la orilla de un embalse. Según datos de la web Mashable durante lo que llevamos de 2015 han muerto 12 personas mientras se hacían un selfie y 8 por el ataque de un tiburón.
Los datos ponen de manifiesto que hay que tener cuidado si es que les gusta fotografiarse en modo selfie y subir el resultado a las redes sociales y todavía más desde que apareciera el famoso 'palo de selfie' que permite hacer fotos más sorprendentes y también más peligrosas.
Los motivos de las muertes son distintos, desde una chica de 21 años que intentaba hacerse una foto en un puente de Moscú hasta un famoso bailarín que murió ahogado en un embalse al que cayó cuando intentaba hacerse un selfie.
Selfie desde las alturas. Imagen: Archivo
Incluso el gobierno ruso tuvo que publicar una guía para informar a la población de cómo evitar una muerte por selfie.