Nació como Bruce en 1965 junto a su gemelo Brian en Canadá, pero hasta quince años más tarde fue criado como Brenda después de que una negligencia médica le destruyera sus genitales al poco de nacer.
La tortura que le perseguía por la decisión tomada llevó a su padre a contar la verdad al joven de quince años que había sido criado como mujer tras seguir el consejo de un psicólogo que recomendó que se le ocultara la verdad, según cuenta ABC.
Se trataba de John Money, famoso por sus teorías psicológicas sobre el género, y aconsejó a la familia que criaran a Bruce como Brenda bajo la idea de que la condición sexual no es innata sino que se asigna mediante la educación recibida. De esta manera, si Bruce era educado como una niña, sería plenamente una niña. Así el psicólogo podría defender sus teorías ya que Brenda tendría un hermano gemelo con la misma carga genética pero con una educación totalmente diferente.
El 3 de julio de 1967, con solo dos años, Bruce fue sometido a una castración quirúrgica que le quitó los testículos y le modeló una vagina. Oficialmente ya era Brenda. Las instrucciones para Janet y Ron -los padres- fueron claras: no contarle nada jamás.
Primeros problemas
Ya desde la infancia el cambio tuvo sus problemas. Según contó su madre en Rolling Stone, la primera vez que intentó ponerle un vestido la pequeña se lo quitó lo que hizo temer a su madre que sabía de su verdadero sexo. Cuando su padre enseñó a su hermano a afeitarse, Brenda también quería aprender y utilizaba los juguetes de su hermano.
A pesar de los problemas, el doctor Money lanzó un estudio resaltando que el estudio había sido un éxito. Money aseguraba que tras haber enfatizado en el uso de ropa femenina, Brenda ya tenía una clara preferencia por la ropa y los juguetes femeninos.
Los problemas de Brenda se multiplicaron con el paso de los años acabando en una depresión y un intento de suicidio. Ante esta situación, sus padres se vieron obligados a contarle la verdad. Se sometió a una faloplastia y se quitó los pechos que le habían salido por las hormonas además de cambiarse el nombre por David, el héroe bíblico que derrotó a Goliat. Con 23 años, se casó.
Pero el cambio de sexo de Brenda destrozó a la familia Reimer. Janet, la madre, sufrió depresiones, su padre se convirtió en alcohólico y su hermano trató de suicidarse en repetidas ocasiones hasta que lo consiguió en 2002. David haría lo propio a los 38 años tras divorciarse de su mujer años antes.
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