
Una ley romana denominada Lex Sacntinia y promulgada alrededor del año 150 antes de Cristo regulaba algunas prácticas sexuales como el adulterio, la pederastia o la práctica pasiva de la homosexualidad. Esta regulación permitía a los hombres tener relaciones sexuales con otros hombres pero les castigaba si tenían un papel pasivo en el sexo.
El diario ABC cuenta que los historiadores piensan que esa legislación fue creada para penar a aquellos hombres que tuvieran un rol pasivo durante el sexo. El tener una actitud sumisa ante el las relaciones sexuales estaba bien visto en mujeres y esclavos pero no pasaba lo mismo si eran los hombres los que tomaban esa posición.
Por tanto esto demuestra que más allá del tipo de práctica, lo que estaba socialmente mal visto era el rol que la persona tenía en la práctica sexual. Pero no todos eran castigados, si el hombre había nacido debido a una violación o la práctica sexual no era consentida quedaban sin pena.
Aunque parezca algo reciente, los matrimonios entre personas del mismo sexo se daban en la sociedad romana, ya que era común que los emperadores tuvieran una relación muy parecida a la del matrimonio con esclavos y amantes jóvenes. Aún así el derecho romano nunca reconoció el matrimonio entre personas del mismo sexo.