
El exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, había preparado un sistema de pagos y una banca paralela utilizando el Número de Identificación Fiscal (NIF) de individuos y empresas que permitiría cambiar del euro al dracma automáticamente si la troika hubiese forzado el cierre de los bancos, como finalmente ocurrió, según ha informado el diario griego Kathimerini. Varoufakis ha negado que hiciera algo ilegal y que el grupo de trabajo simplemente preparó planes de contingencia.
Según Kathimerini, Varoufakis explicó el plan en una teleconferencia con miembros de fondos de capital riesgo presuntamente coordinada por el exministro de Finanzas británico Norman Lamont a la que ha tenido acceso el diario y que tuvo lugar el 16 de julio, más de una semana después de que Varoufakis dimitiera de su cargo.
Varoufakis explicaba en la llamada que obtuvo la aprobación del que sería primer ministro, Alexis Tsipras, el pasado mes de diciembre, un mes antes de las elecciones generales que dieron la victoria a Syriza, para perfilar un plan de sistema de pagos que permitiera funcionar en euros pero que pudiera cambiarse a dracmas (anterior moneda griega) "de la noche a la mañana" si fuera necesario.
"Así se hubiera creado un sistema bancario paralelo mientras los bancos estuvieran cerrados como consecuencia de la agresividad del Banco Central Europeo (BCE) y su negativa a darnos ni un respiro", explicó Varufakis. Para ello, cuando todavía no era ministro comenzó a trabajar con un pequeño equipo para preparar el plan, que habría requerido la participación de al menos 1.000 empleados para ponerlo en marcha, pero no obtuvo el visto bueno final de Tsipras.
El plan preveía la apropiación del NIF de contribuyentes y empresas mediante el 'pirateo' de la web de la Secretaría General de Ingresos Públicos, un organismo bajo control absoluto de la troika.
En qué consistía
"Queríamos crear en secreto cuentas de reserva vinculadas a cada NIF sin decírselo a nadie, solo para tener un sistema funcional. Con darle a un botón podríamos asignar números de identificación a los titulares de los NIF, a los contribuyentes", reveló.
Esto permitiría la creación de un sistema paralelo que podría funcionar en caso de que los bancos fueran obligados a cerrar y haría posible también realizar pagos entre terceros y el Estado, además de poder establecer de forma eventual la creación de un sistema bancario paralelo.
Como la secretaría general "está controlada completa y directamente por la troika", Varoufakis llamó a un amigo suyo de la infancia, un experto en informática y profesor de la Universidad de Columbia, para hackear el sistema.
Una semana después de que Varoufakis se pusiera al mando del Ministerio de Finanzas, su amigo contactó con él por teléfono y le dijo que tenía el "control" del hardware pero no del software "que pertenece a la troika".
Las explicaciones de Varoufakis
El ex ministro griego ha contestado a las acusaciones del diario, defendiendo que el grupo de trabajo solo trabajaba en un plan de emergencia en caso de que se vieran forzados a salir del euro. Ese grupo trabajó en secreto hasta que el propio Varoufakis lo hizo público el pasado 6 de julio.
La oficina del ministro acusa a la prensa de lanzar una campaña para "dañar la calidad del debate público", y explica que el grupo de trabajo "trabajó exclusivamente dentro del marco de las políticas gubernamentales y sus recomendaciones siempre buscaron el interés general, respetando las leyes y con el objetivo de seguir en la Eurozona".
En referencia al artículo del Kathimerini, el entorno del ministro critica que no se pusiera en contacto con él, y sobre los presuntos secuestros de los NIF, explica que no era así, que era simplemente parte de otro proyecto para mejorar el sistema de pagos griego. De hecho, mantiene Varoufakis, explicó el proyecto a todo el ejecutivo y cree que se debe implementar independientemente de las negociaciones con los acreedores ya que serviría para mejorar la eficiencia en las transacciones bancarias.