China ha pedido ayuda a EEUU para seguir la pista y 'cazar' a más de 100 fugitivos económicos que son sospechosos de corrupción, y que el país asiático cree que podrían estar refugiándose en EEUU.
Un alto funcionario chino ha declarado a Reuters que "la mayoría de estos fugitivos están relacionados con la corrupción o la malversación de fondos... Dentro de los nombres puede haber algún extranjero, no creo que sean todos de nacionalidad china".
Este funcionario ha reconocido que las autoridades chinas no han aportado demasiadas pruebas ni información para facilitar el trabajo a la policía de EEUU. China se ha marcado como objetivo reducir la corrupción que existe dentro de las autoridades del país y que está causando cierta revolución en la sociedad de la mayor economía de Asia.
El Gobierno chino sospecha que EEUU es uno de los países preferidos por los funcionarios corruptos del país asiático. Y es que entre EEUU y China no existe un tratado de extradición, lo que podría ser un claro aliciente que motiva a los corruptos a buscar refugio en Norteamérica.
La gran mayoría de gobiernos occidentales se han negado a establecer acuerdos de extradición con China por la presión que ejercen las asociaciones defensoras de los derechos humanos, que aseguran que la tortura es una técnica muy extendida en China, al igual que la pena de muerte.
Aunque existe la posibilidad de que los infractores chinos vuelvan a su país de origen, según el funcionario. A través de los canales de inmigración sí se podría enviar "a estos corruptos de vuelta a su país".