El Gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, ha comparecido este domingo para anunciar las medidas de recapitalización del Banco Espirito Santo.
En una comunicación a la nación lusa, Costa ha asegurado que la entidad pasará a llamarse desde este lunes 'Novo Banco'.
Se inyectará un total de 4.900 millones de euros en el banco, de los cuales 4.400 se pondrán a través del Fondo de Resolución (el equivalente portugués al FROB) y los otros 500 millones desde otras entidades bancarias.
También se ha anunciado la separación de los activos tóxicos de la entidad con la creación de un 'banco malo'. Este será propiedad de los accionistas, mientras que el Novo Banco quedará en manos del Fondo de Resolución.
De este modo se pretende compensar las pérdidas de 3.577 millones de euros sufridas por la entidad y comenzar un nuevo proceso de saneamiento y estabilidad en la institución.
Costa aseguró que esta solución "no tendrá ningún coste para el erario público ni para los contribuyentes", y los depósitos de los clientes están también garantizados, si bien los accionistas de la entidad sí perderán el capital invertido. Esta fórmula de rescate es otra de las novedades que se observan en el caso del BES, ya que nunca se había utilizado previamente.
El anuncio del plan de recapitalización