
El mortal brote de ébola de África Occidental está fuera de control, pero se puede frenar con más recursos y medidas más duras, dijo la jefa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan.
El brote es el peor desde que se descubriera la enfermedad a mediados de los años 70, con 729 muertes en cuatro países diferentes.
"Este brote se mueve más rápido que nuestros esfuerzos para controlarlo", dijo Chan a los presidentes de Guinea, Liberia y Sierra Leona en una reunión de urgencia en Conakry, la capital de Guinea.
"Si la situación se sigue deteriorando, las consecuencias pueden ser catastróficas en términos de pérdidas de vidas, pero también de graves alteraciones socioeconómicas y un alto riesgo de extensión a otros países", añadió.
Pero el brote puede frenarse y la población no está en alto riesgo de infección, dijo.
Los gobiernos pueden necesitar restringir los movimientos de la población y las reuniones públicas, y usar a la policía y a las fuerzas civiles de defensa para garantizar la seguridad de los equipos de respuesta, dijo.
Dado que los sistemas sanitarios arrastran dificultades, más de 60 trabajadores médicos han perdido la vida, lo que ha dificultado los esfuerzos para afrontar la enfermedad.
Dos estadounidenses que trabajan para el grupo de ayuda Samaritan's Purse que contrajeron la enfermedad en Liberia estaban graves e iban a ser evacuados a principios de la semana próxima, según la organización.
Liberia ha puesto en marcha medidas como el cierre de todos los colegios y algunos departamentos gubernamentales, además de poner en cuarentena posiblemente a las comunidades afectadas. Sierra Leona declaró el estado de emergencia y llamó a las tropas para aislar a las víctimas del ébola.
Sin embargo, el líder de los esfuerzos contra el ébola en Guinea dijo que el país no seguiría esos pasos.
"Algunas medidas tomadas por nuestros vecinos podrían hacer más difícil incluso la lucha contra el ébola", dijo Aboubacar Sidiki Diakité a Reuters, citando en particular el cierre de colegios. "Cuando los niños no son supervisados, pueden ir a cualquier parte y empeorar el problema".
Comité de emergencia
El brote ha llevado a algunas organizaciones internacionales a retirarse, mientras que la OMS ha lanzado un plan de respuesta de 100 millones de dólares y Estados Unidos está proporcionando material y apoyo técnico a los tres países. En una reunión en Washington la semana próxima se abordará la posibilidad de aportar más ayuda.
Chan dijo que estaba asumiendo la responsabilidad de coordinar la respuesta internacional y movilizar el amplio apoyo necesario para combatir el virus.
La OMS ha convocado un comité de emergencia el 6-7 de agosto para decidir si el brote constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional y recomendar medidas para luchar contra él.
"Las demandas creadas por el ébola en el oeste de África superan sus capacidades para dar una respuesta", dijo Chan a los presidentes.
Chan dijo que prácticas culturales como los enterramientos tradicionales y las arraigadas creencias eran una causa significativa de la propagación y una barrera para contenerla y que había que cambiarlas.
En las últimas etapas, sus síntomas incluyen hemorragias internas y externas, vómitos y diarrea, punto en el que el ébola se vuelve muy contagioso.