Israel declaró el viernes terminado el alto el fuego en Gaza y mató a más de 70 palestinos en nuevos bombardeos, diciendo que los activistas habían roto la tregua poco después de que comenzara y aparentemente capturasen a un soldado israelí.
Alrededor de 70 palestinos murieron y 200 resultaron heridos en los bombardeos de la artillería israelí contra la población de Rafah, al sur de Gaza, en la frontera con Egipto, según fuentes oficiales palestinas, que acusaron a Israel de violar el último alto el fuego humanitario.
El portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf al Qedra, declaró a los medios que la primera violación del alto el fuego humanitario de 72 horas pactado con la mediación de la ONU, se produjo por parte de Israel, que bombardeó Rafah e hirió a seis palestinos, uno de ellos en estado crítico.
De acuerdo con los últimos datos facilitados por Al Qedra, son ya más de 1.500 los fallecidos y más de 8.000 los heridos en Gaza desde que comenzó la ofensiva israelí, el pasado 8 de julio.
Israel, por su parte, informó de que dos de sus soldados perdieron la vida en combate y un tercero puede haber sido capturado por milicias armadas, y acusó al movimiento islamista Hamás de aprovechar el alto el fuego para atacar a sus tropas y tomar cautivo a uno de sus uniformados.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, transmitió hoy al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que las milicias en Gaza pagarán las consecuencias de sus actos.
Según los vecinos de Rafah, aproximadamente una hora antes de que entrara en vigor el alto el fuego pactado entre la partes, a las 08.00 hora local (05.00 GMT), se produjo un enfrentamiento entre blindados israelíes y milicianos armados.
Los residentes del sur de Gaza dijeron que los carros de combate y cazabombarderos israelíes bombardearon intensamente Rafah y que varios de sus proyectiles impactaron en un mercado público del centro de la ciudad, donde murieron decenas de personas y se registraron numerosos heridos.
Las Fuerzas Armadas israelíes cuentan con un protocolo tras las sospechas de captura o caída de soldados en manos enemigas, que incluye un peinado de la zona inmediatamente después de que se informe de esa eventualidad.
Fuentes palestinas precisaron que la ofensiva israelí continuaba por la tarde en Rafah.
La tregua más ambiciosa
La tregua de 72 horas anunciada por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, fue el intento más ambicioso hasta la fecha de acabar con tres semanas de combates, y se produjo después de una creciente presión internacional por la alta cifra de civiles muertos en palestina.
El alto el fuego iba a ir seguido de negociaciones entre Israel y los palestinos en El Cairo para una solución a más largo plazo.
Los responsables egipcios dijeron que la invitación seguía en pie, pero algunos representantes palestinos habían pedido postergarlo hasta el sábado o el domingo para permitir que se alcance una nueva tregua.
Los militares israelíes dijeron que a los 90 minutos de haber empezado la tregua - mientras las familias palestinas que habían huido de sus casas volvían a ellas - los militantes atacaron a soldados que buscaban túneles de infiltración en el sur de la franja de Gaza.
"En uno o varios accesos a un túnel, los terroristas salieron de la tierra. Al menos uno era un terrorista suicida que se hizo explotar. Hubo un intercambio de disparos", dijo el teniente coronel Peter Lerner, un portavoz militar. Dos de los soldados murieron.
"Las señales iniciales sugieren que un soldado fue secuestrado por los terroristas durante el incidente", dijo en una conferencia con periodistas.
Preguntado sobre si el alto el fuego había terminado, Lerner dijo: "Sí. Estamos continuando con nuestras actividades sobre el terreno". Añadió que las fuerzas israelíes hacían un "esfuerzo exhaustivo" para localizar al soldado.
El Ministerio de Sanidad de Gaza dijo que más de 50 personas murieron y 220 resultaron heridas por bombardeos israelíes después del incidente cerca de la ciudad de Rafah.