EEUU ha elevado su nivel de amenaza al más alto para los vuelos comerciales procedentes de Reino Unido con destino a su territorio en respuesta a la trama terrorista frustada que pretendía atentar contra aviones en pleno vuelo.
EEUU, "en guerra"
El presidente de EEUU, George Bush, que se ha dirigido a la prensa esta tarde, ha dicho que los intentos de atentado son un "duro recordatorio" de que su país sigue "en guerra contra los islamistas extremistas". Ha añadido que EEUU es ahora más seguro que antes de los ataques del 11-S, pero que "es un error creer que no existe ninguna amenaza".
"Parecido" al modus operandi de Al-Qaeda
Pasado el mediodía, el ministro británico del Interior John Reid, ha declarado que los "principales actores" para hacer estallar en vuelo los aviones "están bajo custodia".
También ha confirmado que un total de 21 personas "han sido arrestadas y están bajo custodia".
Objetivo de los vuelos
De otro lado, según publica el portal de noticias CNN.com, una fuente del gobierno de Estados Unidos ha informado de que los implicados en la trama terrorista parecían tener "fuertes vínculos con Al-Qaeda". Dicha trama, según han declarado las mismas fuentes, pretendía hacer los aviones utilizando explosivos líquidos ocultos en el equipaje de mano.
Los vuelos podrían dirigirse desde Londres hasta New York, Washington D.C y California, según informe CNN.com.
La trama estaba orientada hacia aviones comerciales estadounidenses, de las aerolíneas Continental, United y American Airlines. No queda claro, según las mismas fuentes, si había más aviones de otras compañía aéreas.
El medio de comunicación 'online' informa, citando fuentes del Congreso estadounidenses, que los terroristas pensaban utilizar un explosivo que resultaría de la mezcla de un refresco similar al Gatorade en conjunción con un tipo de sustancia gelatinosa y detonarlo con un iPod -el reproductor mp3 producido por Apple- o con un teléfono móvil.
Declaraciones en el Reino Unido
Según informa la edición digital del diario The Guardian, los terroristas planeaban provocar explosiones simultáneas en 10 vuelos con destino a EEUU, usando explosivos introducidos dentro del equipaje de mano.
El portavoz de la policía Metropolitana, Paul Stephenson, ha de clarado estar seguro de que los terroristas "intentaban un asesinato en masa a escala inimaginable". La policía afirma que se han producido 21 detenciones en Londres, el valle del Támesis y Birmingham. The Guardian recoge unas declaraciones anónimas en las que una fuente afirma que los detenidos son británicos y su arrestro se enmarca dentro de una operación encabezada por los servicios secretos y que lleva desarrollandose silenciosamente durante los últimos meses.
Se mantiene la alerta
"Creemos que estas detenciones (en Londres) han desbaratado significativamente la amenaza, pero no podemos estar seguros de que la amenaza haya sido completamente eliminada o el complot completamente frustrado", señaló el secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, anunciando que el nivel de amenaza para los vuelos procedentes de Reino Unido se ha elevado a nivel "severo o rojo".
"Para una mayor defensa contra cualquier amenaza que quede de este complot, también elevaremos el nivel de amenaza a alto o naranja, para todos los vuelos comerciales que operen dentro o con destino a Estados Unidos", añadió Chertoff.
El Scotland Yard ha procedido a realizar alrededor de 20 detenciones en la zona de Londres en el marco de la operación lanzada para desbaratar un complot terrorista que pretendía atentar contra una docena de aviones comerciales en Reino Unido y Estados Unidos mediante el uso de bombas ocultas en el equipaje de mano de sus pasajeros.
