La canciller alemana, Angela Merkel, ha visitado hoy una Atenas que la recibió blindada a causa de las protestas y huelgas convocadas contra ella y contra las medidas de austeridad del gobierno conservador de Andonis Samarás. Merkel reconoce "progresos" de Grecia pero pide más esfuerzos contra la crisis.
La líder más poderosa de Europa ha tenido un recibimiento hostil de la gente agotada por años de recesión y austeridad. Muchos griegos culpan a Alemania de obligarlos a aplicar reformas penosas a cambio de los dos paquetes de ayuda de la UE y del FMI que suman más de 200.000 millones de euros.
Miles de griegos han desafiado la prohibición de las autoridades de manifestarse y se han congregado en el centro de la capital coincidiendo con la llegada de la canciller alemana. Los ciudadanos se han agolpado en la plaza Sintagma, donde se encuentra el Parlamento, mientras el avión de Merkel aterrizaba en Atenas.
Algunos manifestantes quemaron banderas alemanas y naizs, algo que no es la primera vez que sucede en Atenas, e incluso algunos de ellos han 'recibido' a Merkel vestidos como soldados y oficiales del ejército nazi.
Y todo ello, pese a que la Policía había prohibido las protestas en gran parte del centro de la capital griega y ha desplegado a 6.000 agentes, incluidas unidades antiterroristas y francotiradores, para ofrecer seguridad durante la visita de seis horas, la primera de Merkel desde que estalló la crisis de la Eurozona en Grecia a finales de 2009.
"Merkel debería irse a casa. ¿Por qué está aquí?. Ya nos ha hecho bastante daño", dijo Mina Botsi, de 50 años, desempleada y madre de dos hijos. "Lo único que quiere es más y más austeridad. No podemos asumirlo más".
Merkel ha sido recibida con honores militares en el aeropuerto por el primer ministro griego, Antonis Samaras, quien la esperaba a pie de la escalerilla del avión. Una banda ha tocado los himnos de los dos países.
Disturbios en Atenas
Mientras, en la plaza Sintagma el ambiente era menos acogedor. Los manifestantes portaronn pancartas en las que se puede leer "Merkel fuera, Grecia no es tu colonia" o "esto no es la Unión Europea, es esclavitud".
La Policía griega tuvo que emplear gases lacrimógenos contra algunos manifestantes que han comenzado a lanzar piedras y otros proyectiles. Previamente, agentes antidisturbios griegos han empleado granadas aturdidoras y aerosoles de pimienta para repeler a los miles de manifestantes, desafiando la prohibición de las autoridades de manifestarse.
Los manifestantes han tratado de romper el cordón de seguridad y llegar al lugar en el que Merkel se encontraba reunida con el primer ministro griego, Antonis Samaras, a unos cientos de metros de la plaza Sintagma.
La Policía ha detenido a decenas de manifestantes en la que reconoce que ha sido una de las mayores manifestaciones en meses en el país. Las autoridades han desplegado 6.000 agentes para velar por la seguridad de la canciller alemana durante las escasas seis horas que durará su visita, la primera en tres años desde que estalló la crisis de deuda en Grecia.
El gobierno de Samarás concede una gran importancia a esta primera visita de Merkel a Grecia como canciller, ya que las relaciones entre ambos países se han resentido enormemente desde que se iniciase la crisis de deuda helena en 2010.
Blindaje para Merkel
La protección se ha extremado especialmente en torno al Parlamento, la mansión Máximo -en la que Merkel se reunirá con Samarás-, y el Palacio Presidencial, donde la canciller alemana se entrevistó tambiñen con el presidente de la República, Karolos Papulias. Papoulias, hace 7 meses: "¿Quién es ese tal Schäuble (Ministro de Finanzas alemán) para insultar a mi país?".
Los agentes vigilaron también los entornos de la embajada alemana y de las representaciones en Grecia de empresas e instituciones germanas.
Protestas contra Merkel ante el Parlamento Foto: Reuters.
También el jueves se produjeron disturbios durante la ocupación del Ministerio de Defensa por parte de obreros de astilleros. El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, ha asegurado que el viaje de Merkel a Atenas es un "acto de reconocimiento para el gobierno griego".
Nuevo paquete de medidas
Actualmente, el gobierno griego negocia con la troika la adopción de un nuevo paquete de medidas de ahorro por valor de 13.500 millones de euros, del que depende el visto bueno de los socios europeos a la concesión de un nuevo tramo del préstamo acordado con Grecia la pasada primavera.
El sábado, el ministro de Finanzas heleno, Yannis Sturnaras, reconoció que hay "divergencias en ciertos asuntos", por lo que aún se deberán prolongar las negociaciones durante esta semana y la siguiente, aunque se espera que Grecia y la troika lleguen con un acuerdo a la cumbre europea del próximo día 18.