
Fernando Lugo, destituido como presidente paraguayo el pasado día 22 tras un controvertido juicio político, afirmó hoy en una entrevista con Efe que no apoya que el Mercosur, el bloque que su país conforma con Argentina, Brasil y Uruguay, imponga sanciones económicas a Paraguay.
"Esta mañana he tenido una reunión con un grupo de campesinos que venden piñas, mandioca, en la región, y yo no querría que los más olvidados, a quienes hemos privilegiado en nuestro Gobierno sean también perjudicados con una sanción económica", dijo Lugo.
Sin embargo, el exgobernante se mostró partidario de que la clase política de su país reciba "un llamado de atención" de la comunidad internacional.
Los países del Mercosur se reúnen el viernes en Mendoza (Argentina) para analizar la crisis en Paraguay en una cumbre a la que esta nación sudamericana no puede acudir porque su participación en la cita ha sido suspendida por los otros Estados parte.
También en Mendoza y el mismo día se celebrará una cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) para tratar del caso de Paraguay.
Lugo recalcó que lo sucedido en su país "no pasó desapercibido en ningún organismo internacional ni nacional".
"Los primeros afectados (por la crisis paraguaya) son los miembros del Mercosur", dijo el expresidente.
Según Lugo, su ausencia en la Cumbre del Mercosur, que se realizará de forma conjunta con la de Unasur, organismo del que también forma parte Paraguay, su actual presidente pro témpore, "es para no influenciar" ni hacer que nadie se sienta "comprometido con el proceso paraguayo".
La meta para él es que después de esa cita multilateral "el proceso democrático" en su país "se fortalezca y retornar a su estado natural, y para esto se tiene que dar una especie de llamado de atención a la clase política paraguaya que ha concretado un juicio político irracional".
Consultado sobre a qué se refiere con un "llamado de atención" indicó que no puede "ni siquiera sugerir" nada pero cree que "con la información que tienen los presidentes, ellos pueden saber(lo) y entender(lo), precautelando toda la fortaleza democrática de la región".
"Algo tienen que hacer", advirtió el expresidente, que no obstante ve "muy difícil" volver a la Presidencia y aclara que ese no es el objetivo de las movilizaciones pacíficas que él ha impulsado desde comienzos de la semana.
Además, Lugo afirmó a Efe que pretende presentar una demanda por su caso ante "estados judiciales internacionales" una vez agotadas todas las instancias en su país.