La presidenta de Argentina se encuentra paralizada tras haber trascendido el proyecto de nacionalización de YPF Repsol. Las repercusiones a nivel internacional y las amenazas de España presionan a la mandataria, que además tendrá que reunirse con Obama este fin de semana.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, parece haber elegido el peor momento para que trascendiera el proyecto de nacionalización de YPF Repsol. La mandataria se ha sumido en un tenso silencio desde que la noticia corriese como la pólvora hasta Madrid y Bruselas. La UE ha mostrado un apoyo total a España y el ministro español de Exteriores ha amenazado duramente a Argentina con boicotear algunos de sus productos más exportados, como la carne o la soja.
El silencio de la presidenta, como apunta el diario El País, puede ser entendido como una parálisis en la que está inmersa la mandataria, ya que el momento en que se ha hecho pública su nueva estrategia para abastecerse de energía no ha podido ser peor.
Importante cita con Obama
La Cumbre de las Américas ha complicado los planes de Kirchner, ya que este fin de semana se enfrentará a una importante exposición internacional, principalmente, por su entrevista con Obama.
La presidenta de Argentina llevaba mucho tiempo esperando el momento de poder reunirse con su homólogo americano, y el proyecto de nacionalización de la compañía de capital español es una mala carta de presentación ante Obama y la sociedad de EEUU. Por el contrario, se espera que sus homólogos de Venezuela y Bolivia ensalcen la decisión. Pero mientras tanto, Cristina Fernández de Kirchner calla y sigue atrapada en busca de una solución para capear el temporal.
Entidades
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