Un arzobispo caldeo fue secuestrado este viernes en Mosul (norte de Irak) por hombres armados que mataron a tres de sus guardaespaldas, informó a AFP un oficial del ejército iraquí.
"Hombres armados secuestraron al sacerdote Faraj Rahu en el barrio Nur, en el este de Mosul. Mataron al conductor y a dos guardaespaldas", indicó el coronel Jaled Abdel Sattar.
Según el coronel, monseñor Faraj Rahu, arzobispo caldeo de Mosul (370 kilómetros al norte de Bagdad) fue secuestrado tras una misa en la iglesia de Al Safina cuando volvía a su casa.
Mayoritariamente árabe sunita, Mosul es la capital de la provincia de Nínive, actualmente una de las más peligrosas del país, donde recientemente se han concentrado los partidarios de Al Qaida, según el ejército estadounidense.
El papa Benedicto XVI condenó "el execrable" secuestro del arzobispo caldeo pues "afecta profundamente a toda la Iglesia y en particular a la Iglesia caldea".
Confió en que "prevaleza la razón y la humanidad en los autores del secuestro y monseñor Rahu sea entregado cuanto antes al cuidado de su rebaño", escribió en una nota la Santa Sede.
Acusados por la rebelión islamista de apoyar a los "invasores cruzados", los cristianos de Irak son a menudo blanco de secuestros y asesinatos, cometidos por insurgentes chiitas o sunitas.
En general, los cristianos de Irak son considerados más ricos que los musulmanes y son víctimas de abusos de bandas criminales.
Una oleada de atentados con bombas en el mes de enero, cuyo objetivo eran las iglesias y edificios cristianos de Mosul (norte), hirió a cuatro personas y causó daños ligeros a los edificios.
Tras esos actos de violencia, que ocurrieron el día de la fiesta cristiana de la Epifanía, el 6 de enero, Benedicto XVI expresó su "profunda preocupación" y su "solidaridad con todos los miembros de las comunidades cristianas del país, católicas o no".
Dos religiosos de la diócesis de Mosul fueron secuestrados durante nueve días en octubre, y en junio de 2007, un sacerdote y tres diáconos fueron abatidos frente a una iglesia de la ciudad.
El arzobispo sirio de Mosul, Georges Casmussa, también fue secuestrado durante 24 horas en enero de 2005.
Todavía se desconoce el paradero de dos miembros de la Iglesia caldea, los sacerdotes Saad Syrop y Douglas Al Bazi, secuestrados en agosto y noviembre de 2006 respectivamente en Bagdad.
Antes de la invasión estadounidense en Irak en marzo 2003, la comunidad cristiana iraquí ascendía a 800.000 miembros, es decir el 3% aproximadamente de una población mayoritariamente musulmana.
Desde entonces, numerosos representantes de esta comunidad, objetivo de grupos extremistas, huyeron del país o emigraron hacia el Kurdistán iraquí.
Los caldeos, católicos de rito oriental, son la principal comunidad cristiana del país, y su iglesia es una de las más antiguas del cristianismo.
A fines de noviembre de 2007, Benedicto XVI consagró como cardenal al patriarca de los caldeos, Emmanuel III Delly.
