
China no debe aplazar la aplicación de duras reformas económicas, dijo el domingo el viceprimer ministro Li Keqiang, destacando la postura de Pekín a favor de un cambio orientado al mercado tras la destitución esta semana de un ambicioso líder local que quería un papel mayor del Estado en la economía.
Li, que está considerado el sucesor de Wen Jiabao como primer ministro este año, prometió políticas flexibles para mantener activa la economía y los precios estables, centrándose en el estímulo de la demanda doméstica y buscando reformas estructurales para una expansión equilibrada.
"China ha alcanzado un período crucial respecto al cambio de su modelo económico y (ese cambio) no puede ser retrasado. Las reformas han entrado en una difícil etapa", afirmó, en comentarios similares a los realizados por Wen esta semana.