Global

La pesquisa del naufragio podría extenderse a Costa Cruceros

GIGLIO, Italia (Reuters) - La investigación judicial sobre el malogrado viaje del Costa Concordia, que terminó con al menos 15 muertos y el crucero varado frente a la costa italiana con una vía de agua en el casco, podría ampliarse, según dijo el lunes un abogado del capitán.

La cifra de muertos incluye los cuerpos de dos mujeres de nacionalidad aún desconocida hallados el lunes por los buzos en la cubierta número cuatro.

Hasta ahora los fiscales se han centrado en el capitán Francesco Schettino, al que se culpa del accidente y que está acusado de homicidio múltiple y por abandonar el barco antes de que terminara la evacuación.

El abogado de Schettino dijo que las pruebas de su cliente sobre llamadas telefónicas con los propietarios de la embarcación de 450 millones de euros, Costa Cruceros, en el momento del accidente, podrían hacer que la investigación se ampliara.

Las llamadas telefónicas del capitán con el director de operaciones marítimas de la compañía "han abierto más canales para investigación que podrían llevar razonablemente a un aumento en el número de (personas) bajo investigación", indicó en un comunicado el abogado defensor Bruno Leporatti.

De acuerdo con transcripciones filtradas de la investigación, Schettino ha admitido que navegaba muy cerca de la orilla, y aunque su abogado señaló que el oficial está dispuesto a asumir su parte de responsabilidad, en el accidente participaron también otros factores. Los investigadores dicen que llevó la embarcación a 150 metros de la orilla, al parecer realizando un "saludo" a la isla, una maniobra que según Schettino era común, pero que la empresa dice que no puede hacerse tan cerca de la costa.

Costa Cruceros, división de Carnival Corp, la mayor operadora de cruceros del mundo, ha suspendido al capitán y se ha presentado como parte afectada en el caso. La empresa ha dicho que un "desafortunado error humano" de Schettino fue la causa del desastre.

Ni Marco de Luca, abogado que representa a la compañía, ni los portavoces de la empresa en Génova y Londres estuvieron disponibles en un primer momento para hacer comentarios.

Según las transcripciones del interrogatorio a Schettino filtrados el sábado a medios italianos, el capitán dijo que nada más chocar con una roca envió a dos de sus oficiales a la sala de máquinas para comprobar el estado de la embarcación. Al darse cuenta de la escala del daño, llamó a Roberto Ferrarini, director de operaciones marítimas de Costa Cruceros.

"Le dije: Me he metido en un lío, ha habido contacto con el lecho marino. Le estoy diciendo la verdad, pasamos frente a Giglio y hubo un impacto", dijo el capitán.

"No puedo recordar cuántas veces le llamé en la hora y 15 minutos siguientes. En cualquier caso, estoy seguro de que informé a Ferrarini de todo en tiempo real", dijo.

De momento no se ha hecho público lo que Schettino dice que le respondió Ferrarini.

Por otro lado, Leporatti dijo que el capitán había dado negativo en pruebas de drogas de cabello y orina, pero que no se le hicieron pruebas de alcohol la noche del accidente.

Si se amplía la investigación, se reduciría el interés por Schettino, al que hasta ahora se ha responsabilizado casi en exclusiva por el accidente, aunque su primer oficial Ciro Ambrosio está también bajo investigación. Un juez dijo que Schettino había mostrado "un descuido increíble" y una "incapacidad total de gestionar las fases sucesivas de la emergencia", según documentos de una vista.

CONTINÚA LA BÚSQUEDA

Mientras, en las aguas de la isla de Giglio prosiguen las operaciones de búsqueda de casi 20 desaparecidos. La posible presencia de pasajeros no registrados, entre ellos una mujer húngara, ha complicado conocer su número exacto. Costa Cruceros niega que hubiera gente a bordo sin registrar.

Franco Gabrielli, responsable de la protección civil italiana, dijo que el barco está estable y no parece haber peligro inmediato de que pueda deslizarse de la plataforma rocosa sumergida en la que está apoyado para deslizarse a aguas más profundas.

Las operaciones de rescate seguirán adelante, señaló, y las tareas para retirar unas 2.400 tonelada de combustible podrían comenzar antes de que concluya la búsqueda de cadáveres.

Buzos de la marina utilizaron explosivos para abrir más agujeros en el casco del buque para tener más puntos de acceso bajo el agua. La guarda costera reunía escombros flotantes de la embarcación.

El buque de la Armada italiana Galatea, equipada con un sofisticado sistema de radares submarinos, ha sido enviada de la zona.

El principal temor de los 950 residentes permanentes de la isla es una catástrofe ecológica que contamine sus limpias aguas. La economía de Giglio depende de los turistas que buscan playas limpias y agua clara para bucear y nadar. Además, la isla obtiene su agua potable de agua marina desalinizada.

La empresa holandesa SMIT, contratada para retirar el combustible, ha dicho estar lista para iniciar las tareas de extracción en cuanto reciba el visto bueno de las autoridades.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky