Ahora que Bruselas acaba de ampliar el fondo de rescate para evitar el colapso de la deuda italiana, se desvela un nuevo escándalo que salpica al primer ministro. Silvio Berlusconi entregó cerca de tres millones de euros en efectivo o regalos a varias velinas y derrochó otros 337.000 en joyas con las que obsequió a bailarinas, actrices o presentadoras de televisión.
La cifra sale a la luz gracias a los registros de la banca italiana y un día después de que Il Cavalieri presentase a los líderes europeos un improvisado paquete de reformas que incluye facilitar los despidos y elevar la edad de jubilación de 65 a 67 años. Los detalles de estas transacciones emergen gracias a una investigación sobre supuestas irregularidades en la concesión de contratos públicos por parte de Denis Verdini, coordinador nacional del gubernamental Pueblo de la Libertad que preside Berlusconi.
Los documentos, obtenidos por el diario La Republica, muestran que entre enero de 2007 y junio de 2008 el primer ministro distribuyó 17 millones de euros entre sus amigos y asociados, incluidos aliados políticos, personal cercano y su hermano Paolo, editor del diario Il Giornale. Las entregas de dinero a bailarinas y actrices representan una suma de 2,7 millones del total, tal y como recoge el diario El Confidencial.
Bailarinas, actrices y presentadoras
Una de las mayores mordidas, de unos 150.000 euros, fue a parar a Virginia Sanjust, una ex presentadora de televisión pariente de un aristócrata de la Toscana dueño de una mansión que alquiló este verano el primer ministro británico, David Cameron, para disfrutar de unas vacaciones en familia. Il Cavalieri también entregó 135.000 euros a Raissa Skorkina, una modelo rusa que trabaja en Billionaire, un exclusivo club nocturno ubicado en la Costa Esmeralda. Skorkina es una de las 30 mujeres citadas para testificar en la corte de Milán por el sonado caso Ruby, en el que se acusa a Berlusconi de pagar a una prostituta menor de edad por sexo.
Las transacciones incluyen asimismo la entrega de 220.000 euros a Rasa Kulyte, una antigua Miss Lituania reconvertida en presentadora de la televisión italiana, y 275.000 euros a Isabella Orsini, una actriz que se casó con un príncipe belga. Sabina Began, una ex modelo conocida entre los periodistas italianos como la abeja reina del círculo íntimo de Berlusconi, recibió 50.000 euros mientras que Barbara Matera, una reina de la belleza que gracias al patrocinio del primer ministro se convirtió en eurodiputada, percibió 95.000 euros.
Sin embargo, pese a que ni el caso Ruby, ni el caso Mediaset, ni ningún otro de los noventa procesos judiciales con los que se ha visto relacionado Il Cavalieri le han puesto tan al borde del precipicio como el plante de sus socios de la Liga Norte ante los recortes que exige Bruselas, Berlusconi sigue a lo suyo. Ayer fue sorprendido por las cámaras saludando amablemente a la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, antes del comienzo de la Cumbre europea y, a continuación, mirándole el trasero.
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Berlusconi le mira el trasero a la primera ministra danesa