
El presidente de Yemen, Alí Abdulá Saleh, ha pedido este viernes un alto el fuego que permita el inicio de conversaciones, según informó el Ministerio de Defensa.
Saleh regresó este viernes al país después de permanecer tres meses en Arabia Saudí recuperándose del atentado sufrido el pasado 3 de junio en el palacio presidencial de Saná.
Protestas por su regreso
Más de cuatro millones de jóvenes partidarios de la democracia han tomado las calles en numerosos puntos de Yemen para protestar contra el regreso al país del presidente, según informó la organización de Derechos Humanos internacional Avaaz.
Según un comunicado de la organización -que mantiene contactos con testigos, personal médico, militares y activistas locales de Derechos Humanos-, se están registrando protestas en las llamadas 'Plazas del Cambio' de 17 de las 21 provincias del país.
La mayor concentración de jóvenes se registra en la capital, Saná, con cerca de un millón de personas. Aparte, alrededor de 400.000 han salido a la calle en la Plaza de la Libertad de Taiz, en el sur.
En esta última ciudad, según Avaaz, un manifestante antigubernamental ha muerto a causa de los disparos con fuego real efectuados por los partidarios del Gobierno. La Guardia Republicana ha atacado a las fuerzas partidarias de la democracia en varios puntos de Taiz, según fuentes locales.
En Saná, seis manifestantes han recibido disparos de bala, dos de los cuales han resultado heridos graves "después de que las fuerzas gubernamentales abrieran fuego contra ellos", según informó un médico del hospital de campaña levantado por los opositores en el campamento de la llamada Plaza del Cambio. "Están disparando con fuego real contra los manifestantes, éste es el regalo de bienvenida de Salé a su pueblo", declaró Mohamed al Qubati, citado por Avaaz.