
La agencia estatal siria de noticias, SANA, ha informado este jueves de la muerte de "tres mártires" pertenecientes al Ejército y a las fuerzas de seguridad a manos de "grupos terroristas armados" en la ciudad de Homs, en el centro-oeste.
Los tres "mártires", un capitán y dos sargentos, han sido trasladados en "procesión solemne" desde el Hospital Militar de Homs hasta el cementerio, prosiguió. Sus familiares se han mostrado "orgullosos" por el "heroísmo" de sus hijos y se han mostrado a "dispuestos aportar más sacrificios a Siria" para que el país "siga siendo un faro de civilización", agregó.
Por otra parte, según SANA, "decenas de ciudadanos" se han presentado en el Palacio de Justicia para presentar una denuncia contra el canal de satélite Al Yazira por "sus manipulaciones e incitaciones contra Siria, que han causado el martirio de civiles y miembros del Ejército".
Elevado número de detenciones
Por su parte, Human Rights Watch ha denunciado que las fuerzas de seguridad sirias han intensificado la campaña de arrestos en las localidades donde se han producido manifestaciones en favor de la democracia con más de 2.000 detenciones desde finales de junio.
En los municipios de Hama, Homs, y varios barrios de Damasco, se ha producido la mayor parte de las detenciones contra manifestantes, médicos que ayudaron a los heridos durante las protestas y aquellos que proporcionaron información a medios internacionales o grupos de Derechos Humanos.
Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Próximo, denunció que el presidente Bashar al "Assad habla sobre reformas, pero continúa con la represión, no solo con el asesinato de manifestantes sino también con detenciones masivas".
"¿A quién quiere incluir el presidente Al Assad en su 'diálogo nacional' cuando sus fuerzas de seguridad están deteniendo a las personas que podrían tener que decirle algo?", preguntó.
El Gobierno ha seguido deteniendo a activistas a pesar de que el 10 de julio comenzó la Iniciativa por el Diálogo Nacional, que pretende, según el Gobierno, liderar la transición del país a un sistema multipartidista y democrático. Los líderes opositores boicotearon la reunión asegurando que el Ejecutivo debe detener primero las detenciones, torturas y asesinatos de manifestantes y activistas.