
Varias ciudades yemeníes fueron de nuevo este lunes escenario de multitudinarias manifestaciones a favor de la creación inmediata de un Gobierno de transición. Los manifestantes se mostraron además en contra de la complicidad de potencias exteriores con el régimen del presidente, Alí Abdulá Saleh.
Las personas concentradas en las provincias de Dhale e Ibb (ambas en el suroeste) aprovecharon para pedir la marcha de los miembros del régimen que todavía quedan en puestos de poder, como algunos familiares del propio Saleh que ostentan altos cargos militares. Con dicho fin, apostaron por protagonizar una escalada de protestas mediante las que echarles del poder.
El diario Yemen Post informa de que en Ibb la multitud también condenó la implicación del Gobierno en la falta de combustible, agua y energía. En la provincia de Saada (norte), decenas de miles de personas tomaron las calles en protesta contra las intervenciones de potencias regionales e internacionales a expensas del levantamiento popular.
Estos manifestantes rechazaron cualquier intento del exterior de frustrar el levantamiento y engañar al pueblo libio al respaldar al régimen de Salé o hacer promesas irrealistas.