
El ex presidente de Túnez Zine al Abidine Ben Alí ha asegurado este lunes que le engañaron para que saliese del país y que no ordenó a las fuerzas de seguridad que disparasen contra las personas que participaron en las manifestaciones que culminaron con su derrocamiento el pasado 14 de enero.
En un comunicado emitido por sus abogados, el ex dirigente explica que aceptó viajar en avión a Arabia Saudí para llevar a su familia a un lugar seguro y que pretendía volver a Túnez inmediatamente. Sin embargo, el avión partió de Arabia Saudí sin él porque la tripulación ignoró sus órdenes, añade.
Solicitan posponer el juicio
Los abogados del expresidente tunecino, Zine el Abidine ben Ali, han solicitado hoy que se posponga el juicio que comenzó esta mañana en el tribunal de primera instancia de Túnez, anunciaron fuentes locales.
El proceso, que comenzó en un ambiente tenso y con gran asistencia de público tanto en el interior como en el exterior de la sala, iba a desarrollarse en ausencia de Ben Ali y de su esposa, Leila Trabelsi, ambos prófugos de la justicia desde que escaparon del país el pasado 14 de enero y actualmente refugiados en Arabia Saudí.
Después de la lectura del acta de acusación, los representantes del depuesto presidente han pedido una prórroga para poder preparar mejor su defensa.
Al final de la mañana, le tribunal no había emitido su respuesta.
Acusado de homicidio voluntario, abuso de poder, complot contra la seguridad del Estado, malversación de fondos e incluso blanqueo de dinero, entre otros cargos, Ben Alí se enfrenta a una pena que va desde los cinco años de prisión a la condena a muerte.
Las autoridades transitorias de Túnez se han movilizado desde su marcha del país para lograr su arresto y extradición.
Además de la jurisdicción civil, Ben Alí debe ser procesado ante un tribunal militar por 35 de los 93 delitos de los que se le acusa, según anunció hace unos días el jefe del Gobierno provisional tunecino, Beji Kaid Essebsi.