
Cualquiera de los dos candidatos virtuales del Partido Socialista francés -su secretaria general, Martine Aubry, y su antecesor en el cargo, François Hollande- ganaría al presidente, Nicolas Sarkozy, en las elecciones de 2012, según revela un sondeo sobre intención de voto de la consultora BVA.
En la primera vuelta de los comicios, prevista para el próximo 22 de abril, Hollande obtendría el 27 por ciento de las papeletas, frente al 21 por ciento que se adjudicaría Sarkozy; mientras que Aubry conseguiría un 24 por ciento, dos puntos más que el mandatario.
En la segunda vuelta, prevista para el próximo 2 de mayo, Hollande aumentaría significativamente su ventaja sobre Sarkozy, con un 62 y un 38 por ciento, respectivamente, un margen que se reduciría con Aubry, con un 59 por ciento frente al 41 por ciento del presidente.
Esta medición se realizó entre el 20 y el 21 de mayo, días después de que el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn fuera detenido por intentar violar a una empleada del hotel donde se alojaba en Nueva York.
¿Beneficio para Sarkozy?
En un principio, parecía que este suceso beneficiaría electoralmente a Sarkozy, ya que Strauss-Khan era el favorito para convertirse en el candidato socialista a las presidenciales. No obstante, el sondeo apunta a que este escándalo no perjudicará al Partido Socialista.
Asimismo, parece claro que la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, quien podría arrebatar varios votos al presidente galo, tampoco recogerá los frutos del escándalo de Strauss-Kahn, ya que ni siquiera logrará pasar a la segunda vuelta.