
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, sostuvo este martes durante una visita a una fundición del norte del país que las empresas que otorgan dividendos deberían pagar una prima a todos sus empleados, una iniciativa rechazada por patronal y sindicatos.
"Es normal que los empleados y los obreros a quienes se les pidió un esfuerzo durante la crisis se beneficien de la reactivación. Es un principio sobre el cual no cederé", sostuvo Sarkozy en una fundición en las Ardenas, uno de los departamentos del norte de Francia más castigados por la crisis.
La medida, calificada de "populista" por algunas organizaciones sindicales y rechazada por "peligrosa" e "incomprensible" por la influyente patronal francesa, fue mencionada el 13 de abril pasado por el ministro de Presupuesto, François Baroin, que habló de una cifra de "al menos 1.000 euros".
"Obligar a las empresas a negociar"
"En las grandes empresas, si hay un fuerte aumento de los dividendos, los asalariados tendrán que recibir una parte y habrá que obligar a esas empresas a negociar", afirmó Sarkozy sin mencionar la cifra adelantada por su ministro.
"En las pequeñas empresas (...) si aumentan los pedidos, la empresa podrá entregar una prima a sus empleados y será exonerada de los aportes" que le correspondan, anunció Sarkozy a un año de la elección presidencial francesa.
Aunque todavía no anunció formalmente si aspira a su reelección, todo indica que el actual mandatario galo competirá por un segundo mandato, aunque por el momento, las encuestas no parecen favorecerlo.
Trabajar más para ganar más
En diciembre de 2006, en esta misma región, en la ciudad de Charleville Mezieres, Nicolas Sarkozy se reivindicaba como el candidato "de la Francia que sufre" y lanzaba su famosa frase "trabajar más para ganar más".
La crisis financiera de 2008 provocó una fuerte sacudida en Francia, donde el desempleo roza el 10% con unos 2,7 millones de desempleados y cuatro millones si se cuenta a quienes ejercieron una actividad reducida.
La economía francesa crecerá entre el 1,6% y el 2% en 2011 según el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) respectivamente.
"Si hay una prima, la gente la aceptará pero eso no soluciona el problema del poder adquisitivo", advirtió Jean Claude Mailly, secretario general de Fuerza Obrera (FO), tercer sindicato de Francia.
¿Beneficiará a una "ínfima minoría"?
Según algunos analistas esa prima sólo beneficiará a una "ínfima minoría" del sector privado, excluyendo al grueso de los trabajadores, es decir a los 5,2 millones que pertenecen al sector estatal.
El Gobierno conservador, que prevé que el Parlamento adopte una ley sobre la aplicación de esta prima en junio próximo, la anunció tras suprimir uno de los símbolos de la presidencia de Sarkozy, el denominado "escudo fiscal" que limita los impuestos de los contribuyentes más adinerados al 50% de sus ingresos.
El jefe de fila de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP, derecha), Jean François Copé, quiere suprimir también el Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna (ISF).