La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, acompañará a Luiz Inacio Lula da Silva a la Cumbre del G20 los días 11 y 12 en Corea del Sur, y también en una escala previa en Mozambique, informó el lunes el ministro de Planificación, Paulo Bernardo, a la estatal Agencia Brasil.
Rousseff, electa el domingo primera presidente mujer de Brasil, tomará unos días de descanso tras la elección, y el sábado viajará con Lula, primero a Mozambique donde será inaugurada una fábrica de medicamentos, y luego a la cumbre del G20 en Seúl, que reunirá a los líderes de las mayores economías industrializadas y emergentes del planeta, dijo el ministro.
La agencia estatal informó que Lula pretende llevar a la presidenta electa en ocho viajes al exterior hasta el primero de enero cuando ella asumirá el poder, entre estos a Chile, Argentina, y la cumbre Suramericana en Georgetown.
Lula también pretende ir con Rousseff a la cumbre del Clima de la ONU en Cancún (México) a inicio de diciembre, divulgó una fuente de la Presidencia a la AFP.
En su discurso tras la victoria electoral la noche del domingo, Rousseff dijo que mantendrá el empeño del actual gobierno contra la "guerra cambiaria", en referencia a los desequilibios que han llevado a la supervalorización del real coincidiendo con la caída del dólar.
Ese es el tema que centrará la reunión del G20, con la reforma del FMI que amplía sensiblemente la participación de Brasil en el organismo.
"Es necesario, en el plano multilateral, establecer reglas claras y más cuidadosas para la recuperación de los mercados de financiación, limitando la especulación desmedida, que aumenta la volatilidad de los capitales y las monedas. Actuaremos firmemente en los foros internacionales con ese objetivo", dijo Rousseff la noche del domingo.
Portavoces de la campaña de Rousseff confirmaron a la AFP que la presidenta electa pretende descansar unos días esta semana, tras la elección que coincide con un largo feriado en Brasil.
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