
Los médicos y trabajadores de la sanidad pública italiana están llamados a secundar mañana una huelga de 24 horas como protesta por los recortes de personal que contiene el plan de ajuste presupuestario aprobado por el Gobierno de Silvio Berlusconi.
Según los primeros datos, la huelga producirá la suspensión de cerca 40.000 operaciones y cientos de miles de visitas en toda Italia, aunque se han garantizado el funcionamiento del servicio de Urgencias.
El parón, que ha sido convocado por los principales sindicatos del sector, se produce como protesta por el contenido del plan de ajuste presupuestario, que entre los recortes prevé que no se sustituyan en los próximos cuatro años a los cerca de 30.000 médicos o personal sanitario que se jubile o termine el contrato.
"Esto llevará a un caída de cerca del 20% de las prestaciones sanitarias con el consecuente aumento de las listas de espera y de mayores retrasos en urgencias, ya que la mayoría de los médicos sin contrato fijo trabajan allí y cerca de 12.000 no serán renovados", señaló Massimo Cossa, responsable del sindicato mayoritario CGIL en el sector de la medicina.
Además los sindicatos han organizado una concentración ante la Cámara de los diputados para protestar contra estos recortes.
Los médicos y personal sanitario se unen a las protestas que ya se han vivido en Italia como la huelga general convocada por CGIL el pasado 25 de junio o las movilizaciones de los funcionarios y los representantes regionales y alcaldes.
Objetivo, recortar el déficit público
El objetivo de este plan de austeridad promovido por el Ejecutivo de Berlusconi es llevar el déficit público, que se prevé que en 2010 se sitúe en el 5 por ciento del PIB, hasta un nivel inferior al 3 por ciento en 2012, siguiendo los parámetros requeridos por la Unión Europea.
Para ello se han adoptado medidas como congelar los sueldos durante los próximos tres años a los funcionarios y obligar a las regiones a recortar gastos por 8.500 millones de euros, entre otras.