"Es la hora de ponerse bajista con las baby Berkshire (acciones de clase B del grupo), Goldman, Moody's y algunos de los valores favoritos del tio Warren", sentencia Paul Farrell. El polémico columnista de MarketWatch arremete contra el Oráculo de Omaha, del que considera que está jugando un doble juego, en el que por un lado defiende los cambios en la ley y por otro se pone de parte de Goldman Sachs y todo lo que la vieja Wall Street representa.
"Tras la fachada, la loable, la del bueno del tio Warren tocando su pequeño y bonito ukelele (en referencia al anuncio de una de sus compañías, en el que aparecía disfrazado como el líder del grupo Guns 'N' Roses), apoyando ostensiblemente las reformas, hay un lado oscuro que forma parte de la conspiración tóxica de Goldman, que lucha para mantener todo lo malo que hay en Wall Street, todo lo que nos metió en este lio y que nos volverá a llevar a otro desplome", asegura Farrell.
El columnista del portal financiero del Wall Street Journal considera que el llamado Oráculo de Omaha "tiene un caso serio de negación" de la realidad. Y es una contradicción andante, ya que hace no demasiado se refería a los derivados como "armas de destrucción masiva".
Defensor de la peor cultura de Wall Street
Farrell hace una completa lista de los pecados de la defensa de Buffett de "las compañías más tóxicas de Wall Street, defendiendo la cultura de la avaricia" que ha llevado a Estados Unidos y al mundo a esta situación.
"Elogia el modelo de negocio de Moody's, y por tanto el de todas esas agencias de rating que a ciegas dieron el visto bueno a la deuda tóxica de Wall Street, allanando el terreno para el desplome", señala Farrell, que añade que lo peor es que desvía la atención de los agentes corruptos del corazón financiero estaodunidense culpando a los políticos y los reguladores, "ignorando el hecho de que Wall Street se gastó más de 400 millones de dólares en campañas políticas y financiación de lobbys" para asegurarse el favor de las autoridades.
Además, el reputado empresario e inversor "defiende el mal comportamiento de Goldman Sachs, a pesar de las acusaciones de fraude y la posible sentencia criminal. Y piropea a su consejero delegado, Lloyd Blankfein, de lejos el pez gordo de la banca más avaro, que el año pasado se metió en el bolsillo 68 millones de dólares de beneficios de sus accionistas", apunta Farrell.
Así, no es de extrañar que el columnista afirme que hay que apostar a la baja en las compañías que defiende Buffett. "¿Por qué? Porque ellos están bajistas con América, sentados sobre montañas de deuda que han llevado nuestro ratio de endeudamiento sobre el PIB al 92%, más allá de la zona de peligro que el FMI sitúa en el 90%", sentencia.