El presidente del primer grupo bancario español Santander, Emilio Botín, declarará como testigo en la instrucción abierta contra el juez Baltasar Garzón por unos supuestos pagos al magistrado por unas conferencias, informaron este miércoles fuentes judiciales.
Emilio Botín declarará en el Tribunal Supremo español el próximo 12 de mayo ante el juez instructor Manuel Marchena, según las mismas fuentes.
El famoso magistrado de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española) había negado el pasado 15 de abril en una comparecencia ante el juez Marchena haber recibido dinero del grupo SANTANDER (SAN.MC)por unas conferencias pronunciadas en Estados Unidos.
Garzón se enfrenta a las denuncias presentadas por dos abogados accionistas minoritarios del Santander por supuestos delitos de cohecho (soborno, ndlr) y prevaricación (dictar una resolución injusta a sabiendas de que lo es, ndlr) por el supuesto cobro de unos 302.000 dólares por unos cursos en Nueva York en 2005 y 2006.
Los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea sostienen que el Santander pagó ese dinero, por lo que ponen en relación este hecho con la posterior decisión de Garzón de archivar una denuncia por un delito fiscal contra directivos del primer banco español, incluido Botín.
Garzón defiende que el Centro Rey Juan Carlos I de la Universidad de Nueva York le pagó sus honorarios por sus conferencias, con "absoluta independencia" de que ese Centro contara con "patrocinio del banco Santander".
El juez de la Audiencia Nacional está en el centro de una tormenta política desde que otro juez del Tribunal Supremo decidió dar vía libre a un juicio contra Garzón por haber querido investigar los crímenes del franquismo sin, supuestamente, tener competencias para ello.
Además, el juez Garzón tiene otra causa pendiente por "prevaricación" en el Supremo por su instrucción de un vasto escándalo de corrupción que salpicó a la derecha española.
Debido a estos casos, el juez podría ser suspendido temporalmente de sus funciones y después, si es condenado, ser inhabilitado hasta por 20 años, lo que pondría fin a su carrera.
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