
En España y Portugal existen costumbres arraigadas. Una de ellas, común a ambos, es la de lavar en casa la ropa. Al menos en los tiempos modernos, es decir desde que se universalizó el uso de las lavadoras y secadoras automáticas, desde hace unas cuatro décadas. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Franquicias
En realidad, antes se lavaba donde se podía: en casa si existía un fregadero adecuado, en alguno comunitario o, como yo vi tantas veces, en el caño o en el río.
Pero desde los tiempos del desarrollo, las parejas casaderas en la celebración de su boda exigían que un equipamiento fundamental para su nueva casa debiera ser la lavadora automática. Lo de la secadora ha sido menos común, por precio y espacio.
Diferencias con Europa
Curiosamente esa afición ibérica de hacer la colada en casa no se corresponde con otros países europeos del norte y en general con ascendencia anglosajona: Estados Unidos, Australia, etc. En éstos se lava en espacios comunitarios dentro de los edificios de vecinos o en locales comerciales especializados: las lavanderías.
Pero estos últimos 40 años, España y Portugal han dado la vuelta a sus estructuras sociodemográficas: llegada de inmigrantes, cambio en el modelo de pareja tradicional, familias monoparentales, personas que viven solas, más estudiantes, más turistas, etc.
Podemos añadir perfiles, pero estos básicamente son los usuarios habituales de lavanderías autoservicio; lo sabemos porque en WashStation, nuestra cadena de lavanderías, nos preocupamos obviamente por saber quiénes son nuestros clientes, cuáles son sus necesidades y hacia dónde van a evolucionar.
Lo cierto es que nuestra experiencia de desarrollo de negocio en Portugal está siendo plenamente satisfactoria: desde que iniciamos el proyecto hace más de seis años, WashStation ha abierto más de 90 locales en todo el país.
Hemos apostado por la calidad y sencillez del servicio, con máquinas de lavado y de secado especialmente fiables -de la marca Krebe, nuestro socio tecnológico-, un servicio de mantenimiento muy ágil y eficaz, y un sistema de uso para nuestros clientes sencillo y barato.
En las lavanderías WashStation, que pueden ser desde 75 metros cuadrados en adelante, se crea un espacio limpio, ergonómico y atractivo para que los clientes utilicen las máquinas de lavado y secado con su tarjeta de prepago o con dinero en efectivo siguiendo unas instrucciones claras y precisas. Les facilitamos además los productos ecológicos de lavado.
En este sentido, nuestra visión y valores de empresa se centran no sólo en el beneficio de los locales, sino también en contribuir a mejorar los hábitos de la población que se va introduciendo en este servicio, proporcionándoles un modelo muy respetuoso con el medio ambiente, donde el ahorro de energía y de productos de limpieza es básico, pero también disminuyendo los tiempos de lavado y secado en beneficio del usuario. Intentamos contribuir a la visión de un planeta más verde y a la mejora de la calidad de vida con nuestro sistema de trabajo.
Nuevas costumbres
Por lo dicho, tengo claro que la vida de las nuevas generaciones, en cuanto a sus usos y costumbres, será cada vez más diferente a la nuestra, me refiero sobre todo en el sector de servicios domésticos.
En nuestro caso, lavar y secar -e incluso planchar- la ropa fuera de casa será una costumbre normalizada entre esas nuevas generaciones, que también querrán encontrarse espacios agradables, asequibles económicamente, sencillos de uso y, probablemente, donde se pueda pasar un buen rato haciendo una labor hasta hora ingrata.
En España, en concreto, donde desembarcamos en breve, podemos añadir la costumbre de llevar a la tintorería determinados enseres domésticos de mayor tamaño: mantas, edredones últimamente, etc., algo que también tenemos en cuenta en WashStation a la hora de implantar aquí nuestro modelo.
Nuestro estudio del mercado español nos hace ser optimistas respecto al éxito de dicha implantación.
Mercado al alza
Existe un mercado al alza que, sin embargo, requiere de un sistema bien estructurado de atención al cliente, inversiones en I+D+i y una estructura de locales homogénea y bien coordinada.
Por eso en WashStation apostamos por desarrollar nuestro modelo de éxito portugués creando, como allí, una red de inversores independientes que con sus propios locales se acogen al método de WashStation, a nuestro know how en sentido amplio -tecnológico, de producto y provisión, gestión administrativa, comercial y de marketing, etc.-.
Lo haremos por medio del sistema de franquicias, que consideramos es el idóneo para facilitar a nuestros asociados/franquiciados todo ese saber hacer mediante formación y soporte específico, además de apoyo constante en la implantación y desarrollo de su negocio.
Nuestro objetivo es abrir al menos 15 locales a lo largo del año 2017 -entre propios y franquiciados-.
Todo ello avalado por nuestra experiencia en Portugal, donde todos los locales abiertos desde el comienzo siguen en marcha y son rentables. Como dice nuestro eslogan: la certeza de un buen negocio.
Nuestra decisión de desarrollo es fruto entonces de nuestras certezas respecto al cambio de costumbres apuntado y de nuestro espíritu empresarial de evolución: sabemos que los tiempos están cambiando y procuramos evolucionar con ellos para mejorarlos.
Enrique Hierro Díez, responsable de Expansión de WashStation España