Con más de 260 locales operativos, propios y en franquicia, Compañía del Trópico se ha convertido en todo un gigante del sector de la restauración en España.
Un gigante que nació en pleno verano tras la unión de Panaria y Café & Té en una operación que dio entrada al fondo de capital riesgo HIG en el accionariado de esta nueva compañía de la que Antonio Pérez es el consejero delegado. En una entrevista con elEconomista Franquicias y Emprendedores, el que fuera interproveedor de Mercadona y fundador de Panaria cuenta que el plan del grupo es recuperar las franquicias para Café & Té y abrir 50 locales franquiciados y 36 propios de las diferentes enseñas que agrupa Compañía del Trópico en 2015.
Un año en el que la compañía podría hacer nuevas compras en el segmento de las panaderías y cafeterías en nuestro país y empezar a reducir el número de marcas que operan bajo su paraguas para pasar de nueve -Café & Té, Café & Tapas, Il Café di Roma, Kroxan, California, Sky, Panaria, Bocados Café y Charlotte Café- a cinco.
¿Qué planes tiene Compañía del Trópico para el recién estrenado 2015?
Vamos a seguir pedaleando. Siempre, cuando vas en bicicleta, como te pares te caes. Eso significa, por un lado, que vamos a seguir creciendo comprando otras cadenas que veamos interesantes en el mercado. Y, por otro lado, que vamos a seguir abriendo tiendas de nuestras marcas. Para el próximo año el plan es abrir 36 establecimientos propios y 50 franquiciados.
¿De todas las marcas o se va a poner el foco en alguna de ellas?
La idea es mantener la marca Compañía del Trópico como razón social. Y debajo, tener cuatro o cinco nombres comerciales. Tendremos Panaria, Bocados Café, Charlotte Café, Café & Té y Café & Tapas. El foco lo vamos a poner en todas ellas. Panaria y Café & Té son modelos que perfectamente se pueden reproducir, porque tienen todavía mucho potencial de crecimiento. Lo que sí tenemos claro es que nos vamos a centrar más en las marcas que son de cafetería y panadería.
¿Hay opciones reales de comprar cadenas que ya operan en España?
Sí. Si algo tenemos en España son grupos y cadenas de cafeterías. Además, hay algunos que han pasado unos años muy buenos pero a quienes les ha sorprendido la crisis y los años de recesión les han deteriorado mucho sus cuentas de resultado, incrementando mucho su deuda. Además, la realidad es que España es un mercado todavía muy grande para seguir creciendo como cadena organizada. En España, el 25 por ciento de su oferta hostelera está organizada. Si lo comparas con el Reino Unido, donde ese porcentaje es del 50 por ciento; o con Japón, donde es del 65 por ciento, todavía hay muchas opciones en España para crecer en calidad de cadenas, y más con los franquiciados. Si a eso le juntas que hay muchos locales libres y que en breve habrá un nuevo boom de los centros comerciales, pensamos que tenemos muchas opciones para crecer.
¿Buscan negocios que complementen los que ya tienen o que sea más de lo mismo?
Más lo segundo que lo primero. Es más fácil digerir empresas que se dediquen a lo mismo que tú, porque conoces el negocio y rápidamente encuentras un valor sinérgico. No es igual comprar una cadena de comida japonesa, donde tú no tienes ningún expertise que una cafetería, donde ya sabes todo lo que hace falta saber.
¿La idea es renombrar a lo que se compre Café & Té o Panaria?
Dependerá de la circunstancia, del tipo de cadena que se compre, de si tiene una gran visibilidad... Lo que tenemos muy claro es que nuestra intención es ser el número uno del sector.
¿Hay hueco en el segmento de las cafeterías para crecer en España?
Hay dos factores importantes. Primero, sigue habiendo ubicaciones que se han quedado libres después de los años que llevamos de recesión. Son locales que habrá que ocupar en el corto plazo, si no se los llevarán otros. Segundo, sigue habiendo mucho independiente, que o bien busca una solución de autoempleo o ya tiene un negocio relacionado con la hostelería, y busca estar bajo el amparo de una marca, de una franquicia.
¿Locales a pie de calle o en centros comerciales? ¿Dónde quiere crecer Compañía del Trópico?
Nos quedamos con las dos opciones mientras sean locales buenos. Nos gustan las grandes ciudades pero también las de provincias más pequeñas. Pensamos que la recuperación se está produciendo en todo el país. Nos interesan muchas capitales de provincia que tengan nivel económico, una clase media urbana, agentes urbanos con actividad comercial...
¿Y fuera de España? ¿Hay planes para salir al extranjero?
A todos nos interesa el extranjero y a todos nos gustaría tener 1.000 tiendas en Estados Unidos, pero no, de momento no tengo planes para el extranjero. Nuestro formato y nuestra actividad no tienen barreras de entrada en otros países. Lo que ocurre es que existen cadenas organizadas muy desarrolladas y de muy alto nivel fuera de nuestro país. Eso sí, es posible que en algún momento alguna de las cadenas de fuera de España también nos pueda interesar. ¿Por qué no? Sobre todo si hay alguna que está cerca.
Con 2014 cerrado hace apenas unos días, ¿cuál es el balance que hacéis del último año?
Evidentemente el último ha sido un año muy positivo. Después de cuatro años como emprendedor, terminar en 2014 con el plan que había hecho en 2010 ha sido muy satisfactorio. Ese plan era crecer al ritmo que hemos crecido y al tercer o cuarto año poder fusionarnos o comprar otro grupo y adquirir un tamaño que sea líder del mercado en el segmento de las cafeterías.
¿Cómo explicaría su fundador el éxito de Panaria, una compañía que nació en plena crisis económica y de atonía en el consumo?
Nosotros, desde el principio, no hemos hecho nada que no diera valor añadido al cliente. A día de hoy, para montar una empresa de hostelería, tienes que tener muy claro y poder aplicar tu modelo de diferenciación, qué importancia y qué relación se establece entre comer, beber y entretenerte. En el sector de la hostelería, cada cinco años tienes que reenfocar el negocio. Si no tienes el músculo financiero para poder hacerlo, conviene soltar lastre, vender tu empresa para que otros la cojan y la pongan en valor.
¿Parte de ese éxito ha sido la franquicia?
Cuando llevaba ocho tiendas propias abiertas, empecé a recibir solicitudes de franquiciados y yo decía que no, que eso no me gustaba, que eso no era para mí. Hasta que un día pensé que yo no entendía de franquicias, que nunca había sido franquiciado ni franquiciador, así que pensé que tenía que dejar de tener prejuicios y probar. E hice una prueba y salió bien.
¿Qué es para Antonio Pérez la franquicia?
Para mí una franquicia es tener un socio en aquellos sitios en los que yo no llegaría solo. Ahora no tengo miedo de perder el control. Cuando empecé, sí lo tenía. Pero luego se me pasó. Abrir un Panaria cuesta a día de hoy entre 75.000 y 100.000 euros. Calculamos que se puede rentabilizar esa inversión en un plazo de entre dos y tres años.
Como emprendedor que ha sido, ¿cuál es el consejo que da a los emprendedores españoles que quieran montar un negocio?
Que lo hagan. El que tiene en su interior, en su talante, en su carácter, la idea de hacer algo por uno mismo tiene que quitarse de encima esa duda de si podría haberlo conseguido o no. Siempre alguien encontrará una excusa para disuadirte del proyecto. Es un problema endémico que tenemos en España en comparación con Holanda, con Inglaterra o con muchos otros países. Yo salí de mi entorno de comodidad y seguí los pasos de mi propia vocación. La mía es la historia de un directivo de éxito, no voy a negarlo; la historia de un directivo que tenía dinero para hacer un proyecto con su propio capital. Podría haber salido mal. Pero salió bien. Panaria salió de las ganas de emprender, de ilusión, de coraje, de pensar en lo que haces, de visitar a los mejores referentes en Europa, de sacar ideas para mejorar lo que hay. Luego, cuatro años después, cuando me decidí por Café & Té tenía clarísimo que era la mejor cadena de cafeterías de España, aunque necesitase de una restructuración de sus tiendas, que es en lo que ahora estamos trabajando.
¿Cuáles son los retos para Compañía del Trópico en 2015?
Seguir creciendo, digerir bien la integración de las dos compañías y poner en marcha el plan de crecimiento de Café & Té y Café & Tapas, que pasa por potenciar mucho las aperturas de tiendas propias y de las franquicias.
¿Cree que puede HIG generar inestabilidad en la compañía? ¿Puede un capital riesgo venir para quedarse?
En el caso de HIG lo destacable es que tiene un compromiso muy serio con el sector y con la empresa. Es normal que haya accionistas que entren y que salgan y que salgan con un beneficio en sus participaciones. HIG es mi único socio y estará en las futuras compras de Compañía del Trópico. La elección de un capital riesgo para mí ha sido necesaria y sin ellos no habría podido consolidar una operación como la que ha unido a Panaria con Café & Té. Una operación de la envergadura de Café & Té exige unos importes muy elevados. Y ahí es cuando un fondo de inversión te da un valor como socio que es impagable.