La financiación colectiva ha sido una bocanada de aire fresco para una economía machacada por la falta de crédito bancario. De este modo, el nacimiento de plataformas que permiten a los inversores sufragar iniciativas a cambio de contraprestaciones, monetarias o no, levantó el ánimo a los emprendedores españoles, no faltos de buenas ideas pero sí de apoyo económico. Más información en la revista gratuita 'Franquicias y Emprendedores'
"Las mejoras en la comunicación y la educación han hecho que la gente ya no acepte intermediarios que no aportan valor", explica Daniel Oliver, presidente de la Asociación Española de Crowdfunding , quien ve en el crecimiento de la financiación colectiva "un cambio en el paradigma social".
El crowdfunding abrió -y abre- muchas ventanas en un momento en el que los bancos habían cerrado todas las puertas al crédito. Así, este sistema de cooperación permite a cualquiera que tenga un proyecto en mente reunir el dinero necesario para lanzarlo. Obviando los distintos tipos existentes, el funcionamiento de la financiación colectiva pasa siempre por dos sencillas etapas: publicar la idea en la plataforma adecuada, indicando la cantidad requerida para desarrollarla, y llevar a cabo una buena campaña de comunicación para difundir el proyecto y recaudar el monto antes del fin de la fecha límite. Si se alcanzara el 100% de lo solicitado, el creador de la idea debe dar a sus financiadores la recompensa prometida, que puede ir desde participaciones en el negocio a beneficios económicos o materiales.
Crecimiento en España
De este modo, las iniciativas y plataformas han ido creciendo en España del modo en que lo hicieran poco tiempo atrás en lugares como EEUU, modelo a seguir por muchos países en cuestión de crowdfunding. Este crecimiento ha supuesto la especialización del sector, que consta ya de cuatro divisiones diferenciadas: equity crowdfunding , préstamos entre particulares o P2P lending, de recompensas o micromecenazgo y donaciones.
Tal ha sido el impulso adquirido por estas iniciativas, que las transacciones totales de financiación colectiva en nuestro país ascendieron a los 19 millones de euros el pasado año, según el informe anual de la Asociación Española de Crowdfunding . El éxito consolidado por estas plataformas a nivel mundial fue augurado en 2012, cuando experimentaron un crecimiento del 64%, lo cual supuso al sector cerrar el año con 2.000 millones de euros. Además, y según estos datos, en 2013 se financiaron gracias a esta vía 1,2 millones de proyectos culturales, empresariales y sociales.
Ante este panorama, el ministro de Economía, Luis de Guindos, no pudo hacer otra cosa que proponer un marco legal a la financiación colectiva el pasado mes de marzo, incluyéndolo en el Anteproyecto de la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial. Pero los límites a las inversiones que el titular de Economía proponía para el equity crowdfunding y los préstamos entre particulares no fueron bien acogidos por las plataformas, quienes denunciaban haber sido excluidas del proceso de redacción de la norma.
Competitividad en el sector
En opinión de las asociaciones de financiación colectiva, restringir las participaciones a 3.000 euros por proyecto o 6.000 euros en varios de la misma plataforma durante un periodo de 12 meses ahogaría y restaría competitividad a un sector que, aunque joven, tiene ya mucho peso en la economía de nuestro país. De esta manera, y ante la reclamación formal de las plataformas de crowdfunding , De Guindos tuvo que dar marcha atrás ante el Consejo de Ministros y flexibilizar los límites propuestos. Así, los inversores profesionales -los que dispongan de al menos 100.000 euros-, están ya exentos de la restricción a las inversiones, no así los no profesionales.
Pero no todas las medidas fueron objeto de abucheo. Iniciativas como la necesidad de supervisión por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores para el equity crowdfuding y del Banco de España para préstamos entre particulares fueron bastante aplaudidas por las asociaciones. Sin embargo, Oliver advierte sobre los problemas administrativos que puede acarrear este control por parte de instituciones diseñadas para trabajar con grandes cifras, ya que "parece que se va a someter a las empresas de crowdfunding exigencias legales similares a las de las grandes sociedades de capital".
Todo esto teniendo en cuenta que la Ley llegue a materializarse, puesto que, por el momento, los trámites están parados. "Las Administraciones deben demostrar un apoyo más decidido al sector a través de una regulación que le permita crecer. Si se actúa con miedo o excesiva cautela, las mayores perjudicadas serán las empresas españolas, que se verán obligadas a salir del país en busca de la financiación colectiva", cuenta Oliver.
Tipos de crowdfunding
Las cifras que el crowdfunding maneja no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo, han propiciado la ya citada especialización y proliferación de las plataformas dedicadas al mismo: distintos tipos para diferentes proyectos. De esta manera, quienes deseen dar impulso a una idea, deben de seleccionar primero el segmento que mejor se adapte a ésta.
'Equity Crowdfunding '
En primer lugar hablaremos del equity crowdfunding , adecuado para quienes estén interesados en comprar participaciones a las empresas, lo cual permite a las start-ups ceder participaciones sin estar en bolsa. Plataformas como la pionera Sociosinversores o Seedquick, dan la posibilidad a los inversores de financiar ideas a cambio de una rentabilidad económica una vez alcanzados los objetivos de recaudación.
'P2P Lending' o préstamos entre particulares
El sistema que muchos ya conocen como la alternativa a los bancos, el P2P Lending, permite a los particulares ejercer de prestamistas o de prestatarios, de manera que varias personas financien un solo crédito. Lendico y Comunitae son las plataformas más conocidas, aunque existen alternativas que han irrumpido en nuestro país pisando fuerte, como la española Zank.
De recompensas o micromecenazgo
La versión más clásica del crowdfunding recauda pequeñas aportaciones para lanzar un proyecto del que luego el inversor obtiene una recompensa material. Así, las españolas Verkami, Lánzanos y Goteo son las plataformas más populares entre los aficionados al micromecenazgo en nuestro país.
Sistema de donaciones
Sin contraprestaciones, así es como opera este sistema. Funciona de igual modo que una donación tradicional y como cualquier otra ayuda que pudiésemos dar a una fundación u ONG. Migranodearena, Sport2help o Hazloposible, son sólo dos ejemplos de este tipo de iniciativas.
El panorama que presenta el crowdfunding nos hace predecir la importancia que éste tendrá en el futuro de la economía. Por ello, es fundamental establecer un marco legal, económico y empresarial favorable al crecimiento de la actividad y que permita el buen desarrollo de la misma.