En esta empresa no hay despachos. Los despachos aíslan. José Ramón Riera lo sabe por experiencia. Durante su etapa al frente de General Electric Capital ITS en España, entre 1997 y el 2001, su despacho medía 120 metros cuadrados.
"Un despacho así sólo sirve para impactar al cliente", opina Riera. Y se pregunta: "La mayor multinacional del mundo, ¿qué necesidad tiene de impactar a ningún cliente?".
José Ramón Riera es un emprendedor a los 47 años. Y tras sus idas y venidas en grandes empresas tecnológicas ha fijado algunas convicciones de forma muy clara. Por ejemplo, que el modelo de las multinacionales está pidiendo a gritos una catarsis. "Recuerdo con horror el hecho de tener que informar continuamente a cualquier responsable de producto por línea de negocio.
En las grandes empresas, puede haber más de 30 personas pidiendo información para tres que pueden contestar. Y esta burocracia interna paraliza, colapsa". En su empresa, la consultora tecnológica Ágora Solutions, por no haber burocracia no hay ni correo electrónico interno. "No está prohibido pero la mecánica interna lo limita. Prefiero la comunicación directa. Además, ¿cuánto tiempo se pierde con el correo electrónico?", se pregunta Riera. Tampoco hay secretarias. No existe esa figura, porque se supone que todo el mundo puede escribir una carta en su ordenador. Y como la empresa se centra en 30 clientes, todos los profesionales y directivos tienen la capacidad de llevar al día sus respectivos correos electrónicos.
Más competitivo
Pero la falta de despachos, secretarias y blackberry no ha sido un impedimiento para el éxito de esta empresa. Más bien al contrario. Riera puso en marcha la compañía en 2003 y ya factura seis millones de euros. "Dimos con una tecla clave: la competitividad". Es decir, unos precios de entorno al 25% más bajos de los que ofrecen las grandes consultoras multinacionales."Mis gastos son los generados por el personal y el margen. Nada más", se justifica este empresario que ya emplea a más de 90 profesionales y prevé seguir creciendo. Para 2008 tiene unas expectivas de ingresos de 18 millones de euros. "La empresa tiene que crecer por naturaleza. Ni siquiera es una tesis, es un axioma: o creces o mueres".
Empresa antes que negocio
Para Riera, otra de las claves de su éxito es pensar más en crear una empresa más que un negocio. Eso significa, entre otras cosas, dotarla de capital social suficiente. Riera comenzó su empresa con el desembolso de 300.000 euros y una política de reinversión de los dividendos durante los cinco primeros años, pese a que la firma es rentable desde el primer ejercicio. "Si te lo planteas como negocio, te llevas el beneficio. Pero hasta el cierre de 2008 no se va a hablar de un posible reparto de dividendos".
Escuchar al cliente
Este emprendedor ha escogido las multinacionales como modelo para hacer exactamente lo contrario. Por ejemplo, para Riera, uno de los problemas de algunas multinacionales es la prepotencia. "He visto a altos ejecutivos diciéndole al cliente: no te equivoques, lo que tú necesitas es comprar esto o lo otro. Riera da un consejo a sus comerciales: "cuando visites a un cliente no intentes venderle nada, no hables. Tú sólo escucha y pregunta".
Otro cantar son los valores, como el trabajo en equipo. "En las grandes empresas, como te descuides te han clavado el puñal". O los sistemas de incentivos para todos, desde la telefonista hasta el presidente. En Ágora Solutions todos los empleados tienen un incentivo del 5% del salario cada seis meses, en función de la valoración de los clientes. O la formación, en la que invertirá 600.000 euros en tres años. En un arrebato de olvido, Riera reconoce que las multinacionales también hacen alguna cosa bien. "La ventaja de la gran empresa es que te da servicios que cuesta mucho desarrollar por cuenta propia, como es la gestión financiera. Cuando eres un pequeño empresario tienes que revisar todos los días el saldo.