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Las franquicias necesitan aprobar la asignatura de la internacionalización

El sector servicios es el que registrará un mayor crecimiento en 2009 dentro del negocio de las franquicias. Pero hay más: franquiciadores y franquiciados piensan que el recrudecimiento del número de parados previsto para los próximos meses puede avivar el negocio, dado que aquéllos que hayan recibido una indemización pueden invertirla en montar una franquicia. Los expertos además creen que en el futuro cercano habrá que reorganizar las centrales de este sector.

Así lo piensa, al menos, Juan Carlos Martínez, director general de Massada, una empresa que cuenta con 18 franquicias repartidas por toda España. "Creo que es una buena salida a personas que se queden sin empleo". Asimismo, Martínez piensa que, sin ser malo, "2008 no ha sido el año ideal, y no sabemos lo que nos deparará 2009.

Nuestro sector, que puede enmarcarse dentro de los servicios, no se ha visto muy afectado, pero es posible que el año próximo haya cierta selección natural -como diría Pedro Solbes- y que alguna franquicia desaparezca".

Retos inmediatos

Los retos son muchos y variados, y entre ellos los expertos señalan: mejorar el posicionamiento de estas tiendas, reorganizar internamente las centrales de franquicia, adaptarse a un mercado cambiante y a una competencia creciente, mejorar la rentabilidad por unidad de negocio, lo que implica importantes cambios estratégicos, y poner el foco en la calidad sobre la cantidad, que afecta a la estructura y organización de las propias centrales de franquicia; pero además de todo esto, es fundamental aprovechar las oportunidades y economías de escala que tenemos en el escenario internacional

Al menos, eso es lo que piensan en la consultora especializada en franquicias, Tormo y asociados, que, precisamente, ha presentado un informe en el que se asegura que el fuerte crecimiento en franquicias de servicios seguirá acelerando.

Cada día surgen nuevas oportunidades y son ampliamente demandadas por el mercado en una sociedad cambiante. A ello debe añadirse una coyuntura favorable por múltiples factores que concurren: el primero, un cambio social que aumenta sus posibilidades.

El segundo, un importante número de profesionales cualificados indemnizados por sus empresas y en edades en que el acceso al mercado laboral es más complicado. El tercero, una atracción favorable por sus relativas bajas inversiones que, en unos momentos en los que el crédito no es fácil, las hacen más atractivas y accesibles.

Seleccionar bien

En este contexto, debe tenerse especial cuidado en la selección, pues ni todas las franquicias de servicios presentan las mismas oportunidades, ni todas ellas tienen los requisitos mínimos necesarios para ser consideradas franquicias, ni todas están adecuadamente profesionalizadas.

Instalar una franquicia de Massada cuesta 90.000 euros más lo que se invierta en la obra civil del local, mientras que un negocio dedicado a vender ropa femenina cuesta unos 116.000 euros. En 2008, Massada ha abierto dos tiendas en Madrid y León, que no sólo están especializadas en masajes y tratamientos estéticos, sino que venden sus propios productos.

Formar y vender

"Ahora mismo", dice su director general, "sólo vendemos nuestros cosméticos en las tiendas, pero para 2009 tenemos previsto acceder a las canales profesionales de venta y también a las escuelas de estética. Con ello pretendemos unir protocolos de trabajo y productos; es decir: formar y vender".

Otro sector que ha crecido mucho durante los últimos tres años es el de la moda femenina. Y es que representa un volumen de mercado de 1.110 millones de euros -unos 400.000 euros de facturación al año por establecimiento-y da trabajo a unas 9.800 personas; es más: un 45 por ciento de las marcas de moda, comercializan también su colecciones en tiendas multimarca.

Según el estudio sectorial elaborado por el grupo Franchise & Retail Services, son 60 las firmas que se expanden a través de franquicias. Mango es quien cuenta con mayor número de establecimientos, seguida de Adolfo Domínguez.

Estas franquicias, además, cuentan con talleres propios y lo mismo le ocurre a Massada, quienes tienen una fábrica que crea sus propias cremas y ociones, y que invierte en I+D cerca de 250.000 euros anuales. Como subraya Juan Carlos Martínez, "la fábrica está en Navarra y gracias a esta inversión hemos conseguido crear una línea para el hombre de lociones para después del afeitado, geles revitalizantes... La idea es lograr el sello ecocert, un marchamo de calidad que certifica que sólo utilizamos esencias naturales y que nuestros productos cumplen los más altos estándares de calidad".

Piensan lograrlo en septiembre de 2009 y ello les dará la proyección internacional que sin duda les fortalecerá para vender fuera de España. Los dos productos estrella de Massada son la oxigenoterapia -en clínica- como tratamiento para rejuvenecer de la piel -cinco sesiones cuestan entre 300 y 600 euros- y los productos de la nueva línea botox -cremas- cuyo precio se sitúa entre 30 y 60 euros, por envase.

Un año de dificultades

En realidad, 2008 ha sido el primer ejercicio en el que la franquicia en su conjunto ha debido enfrentarse a una situación compleja. Las dificultades para el sector han sido dobles: por un lado, la disminución general del consumo; por otro, la retracción en nuevas aperturas debido principalmente a la falta de financiación y la incertidumbre sobre la evolución de la coyuntura económica general.

"Por eso", como señala Miguel Ángel Oroquieta, de Tormo y asociados, "el resultado ha sido desigual para las redes, con independencia del sector en que operen. Por eso, en términos generales han destacado positivamente aquellas empresas mejor preparadas y organizadas. Ha sido un año para tomar conciencia de la estructuración y reorganización interna que deberá primar en el próximo ejercicio".

Pero, tal vez, el futuro sea la internacionalización de las marcas. En este apartado deben distinguirse aquellas empresas que han conseguido por sus propios medios un amplio desarrollo y presencia internacional, entre las que cabe citar, entre otras, Mango, Pressto, KA, Día, Naturhouse, Imaginarium, así como la gran mayoría de empresas que operan en Portugal.

"Se espera un fuerte despegue internacional para el próximo ejercicio y principalmente con destino hacia Iberoamérica donde surgen múltiples oportunidades para nuestras empresas", comenta Oroquieta, quien cree que los retos a los que debe hacer frente el sector, tienen el objetivo principal del crecimiento.

Prometedora Latinoamérica

Para el subdirector general de Tormo, "aquí la cercanía cultural y el lenguaje, adquieren carta de naturaleza. En Latinoamérica, además, las franquicias españolas están mejor vistas que las de otros paises y luego queda el asunto nada desdeñable de la firma de los contratos y fijar los términos de los acuerdos que, sin duda, son más fáciles de entender si las dos partes hablan español".

Otro de los asuntos importantes es que en estos países siempre hay un escenario de crisis, y por eso es menos importante lo que ocurre ahora. "Se saben mover en ese terreno y eso, unido a que son economías emergentes, representa una oportunidad para las franquicias españolas", finaliza Oroquieta

Por su parte, Juan Carlos Martínez de Massada señala que lo importante es crecer y, si es posible con seguridad. "Poco a poco, pero creciendo. Nosotros creemos que abrir una o dos franquicias cada año no está mal, teniendo en cuenta el entorno económico en el que nos movemos". Hablando de internacionalización, entre los próximos 13 a 16 de marzo se celebra Franchise Expo Paris. Tal vez una oportunidad.

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