Pymes y Emprendedores

Los zapatos españoles, en plena crisis

La comercialización de zapatos chinos está poniendo en peligro la supervivencia del sector español. Foto eE
No tienen la misma repercusión mediática que Manolo Blahnik, Roger Vivier o Christian Loboutin, los tres últimos tenores del calzado de lujo en los cinco continentes. Ninguna actriz de Hollywood ha declarado que guarda en el armario decenas de pares de su marca y sólo unos cuantos privilegiados han abierto tienda en el Soho neoyorquino.

El calzado español -es decir, la mayoría de las marcas asequibles para casi cualquier persona- cada vez llena menos armarios, y en ese espacio avanza imparable el made in China y el made in Vietnam. En este contexto tan poco halagüeño se inaugura mañana una nueva edición de ModaCalzado en el recinto ferial madrileño. Una cita para mostrar las últimas tendencias de un sector que sufre la herida asiática desde hace años.

Los datos de la federación de Industrias del Calzado Español (FICE) ayudan y abruman. El año pasado las marcas españolas produjeron 126,3 millones de pares de zapatos, un 14,4 por ciento menos que el año anterior; un porcentaje que se repitió en 2004. ¿Pesimista? Aún queda la puntilla de las importaciones: sólo China exportó a nuestro mercado casi 170 millones de pares, un 68,5 por ciento más que el año anterior. Le sigue Vietnam con casi 19 millones de pares y a bastante distancia los eternos magos del calzado, los italianos, con poco más de siete millones.

La amenaza asiática

Los 641 expositores de Ifema son sólo una muestra de las 2.341 empresas que componen la industria nacional y que dan empleo a casi 36.000 personas. Salvador Sapena es director de la firma que lleva su nombre. Estará presente en la feria y conoce los estragos de esta competencia. "Los proveedores asiáticos siguen perjudicando a los proveedores del mercado medio europeo, donde el precio es el diferencial. Es un producto de marca donde todavía nos defendemos", comenta. Los números oficiales le dan razón. El precio medio de los zapatos procedentes de China es de 2,79 euros, frente a los 19,5 del país transalpino.

"Por supuesto que estamos afectados, y existe una gran psicosis en tema precio; o estás como marca y la gente paga lo que sea, o quieren barato", aclara María Belén Puche, gerente de la marca Paco Herrero.

Ayudas contra el 'made in china'

Tampoco parece que las distintas administraciones alivien el dolor. Dos versiones sobre este tema. Está la prudente de Salvador Sapena cuando dice: "Se reciben apoyos pero tal vez no suficientes. Toda ayuda es bien recibida, porque la innovación constante implica reinversión y gastos añadidos en colecciones y ferias"; o la tajante de Belén Puche, cuando afirma: "Se reciben pocas ayudas para paliar la crisis, por lo menos deberían apoyarnos en las salidas al exterior con mayores subvenciones y bolsas de viajes importantes".

Quizá por eso las marcas españolas tengan esperanza en eventos como la feria que comienza mañana o el Salón de Milán, la gran cita del calzado a nivel europeo y donde se hacen más contactos. Las marcas desembolsan unos 30.000 euros en un expositor en el que han puesto lo mejor de sus diseños.

Los zapatos españoles quizá no sean los que llenan las páginas de las revistas de moda más influyentes; quizá tampoco sean esos que cuestan cantidades de tres dígitos. Eche un vistazo a su armario. ¿Abunda el made in China? Quizá sea hora de renovar vestuario, empezando por los pies.

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