
A la una... a las dos... a las tres, ¡adjudicado! Las casas de subastas vuelven a la carga después del parón veraniego y ya están listas para dar inicio a la temporada. Se preparan lotes de pinturas, esculturas, arte decorativo, vino o joyas, ya que en estos mercados de lo exclusivo es posible vender casi cualquier cosa, siempre, claro está, que ésta tengan un importante valor añadido que tienda al alza con el paso del tiempo.
En este sentido es donde el arte se convierte en el auténtico protagonista, sobre todo la pintura contemporánea y moderna, pues los precios que se ofrecen por estas obras suelen ser mayores que los que se pagan por cualquier otro tipo de artículo, como joyas o vehículos. De hecho, como consecuencia de la actual situación de crisis, mucha gente opta por invertir en este tipo de artículos, que ofrecen la garantía de una importante rentabilidad.
Como dice Dalia Padilla, directora de Subasta Española de Christie´s: "históricamente el mercado de subastas sale reforzado ante situaciones de incertidumbre económica. La inversión en bienes tangibles aumenta sin que éstos se vendan más baratos".
Diferentes estilos
A la hora de gestionar la venta de obras de arte modernas y contemporáneas, las casas de subasta toman direcciones muy distintas. Mientras unas organizan pujas casi todos los meses, otras sólo lo hacen una vez al año y algunas, incluso, ni siquiera programan subastas en nuestro país, pese a tener oficinas españolas con las que se captan clientes autóctonos.
Dentro de este último grupo se encuadra la famosa Sotheby´s, con representación en Madrid y Barcelona. En palabras de Andrew Montgomery, responsable de relaciones con los medios de comunicación de la casa en España, "nosotros damos salida a obras de artistas españoles, que generalmente se encuentran en manos privadas nacionales, en las principales capitales mundiales, como Londres, Nueva York, Tokio, Ginebra o Hong Kong, que es donde las piezas pueden alcanzar valores más altos".
Una vez al año
Otra de las grandes casas con reconocido prestigio en el mundo es la inglesa Christie´s, que sí organiza pujas en nuestro país. Una vez al año y durante tres días, Christie´s, fundada en Londres en 1766, prepara una gran subasta en Madrid, y que para 2008 está previsto que se celebre el 2 de octubre. "Aunque en el extranjero también vendemos obras de artistas españoles, aquí nos limitamos exclusivamente a ellos, a su pintura y escultura, sin incluir la de otros maestros extranjeros", dice Dalia Padilla.
Esto se debe fundamentalmente a que los principales coleccionistas de obras españolas se encuentran en España, "en Italia los mejores coleccionistas de arte italiano son italianos, y este patrón se repite en el resto de países", dice María García Yelo, directora Departamento de Arte Moderno y Contemporáneo de Christie´s.
En el extranjero, uno de los mercados más incipientes en la compra de arte es Rusia. Según explica María García, "tratamos de fomentar a artistas rusos para incentivar que los compradores de este país se desplacen hasta las principales ciudades de subastas, pues penetrar en sus mercados es más complicado". Pero no sólo Rusia está empezando a interesarse por el arte, pues Corea, India o Dubai también están 'metiendo la cabeza' en un mercado que mueve enormes cantidades de dinero.
La sala de subasta Ansorena, en cambio, realiza gran cantidad de pujas al año y en ellas cabe cualquier tipo de material, pero son las pinturas las que suelen tener más éxito durante las sesiones de venta. Belén Puente, directora de Comunicación de la sala, indica que "la pintura es el punto fuerte. Aunque suelen ser los cuadros con los que se alcanzan los precios más altos de una subasta, es mucho más fácil venderlos que otro tipo de artículos".
Ansorena ha programado las primeras subastas de la temporada durante los últimos días de septiembre y a principios de octubre. Durante los tres días que dura la subasta, es posible dar salida a cerca de 1.400 artículos, después de que éstos hayan estado expuestos durante algunos días.
Para organizar una buena subasta es preciso contar con un buen subastador, "que esté muy atento a todo lo que sucede en la sala, que tenga un profundo conocimiento de las piezas que trata de vender y que hable muy claro, además de generar confianza", dice Belén puente. Por otro lado es importante cómo se presenten las obras, ya que en ocasiones se pueden entorpecer unas a otras.