Hablar de emprendimiento -y, concretamente, del femenino- implica también hacerlo de otras cuestiones inherentes al asunto pero que, sin embargo, quedan fuera en la mayor parte de las conversaciones. Así, contextualizar el proceso de creación de un nuevo negocio nos hace comprender el sacrificio, más allá de los números, que esto conlleva para sus protagonistas.
Sin embargo, no es sencillo encontrar un lugar, con buena comida y sin relojes, en el que hablar de responsabilidad, trabajo y riesgo, pero también de crecimiento, ilusión y compromiso. Pero, como bien saben quienes emprenden, que no sea sencillo no significa que sea imposible, y así quedó demostrado el pasado martes, cuando el madrileño restaurante La Contraseña y la chef Susi Díaz se encargaron de transmitir a las allí presentes la deliciosa calma que trae una buena cena.
A la mesa, entre platos donde destacaban transformadas lonchas de pavo, se sentaron Marta Carruesco, fundadora de la marca de ropa de bebés Bee Bee Babies; Ilyana Mendoza, creadora de la aceleradora Fashionbiz2.0; Beatriz García-Quismondo, directora comercial de Womenalia; Marina Conde, fundadora de la firma de ropa La Condesa; y esta periodista.
Durante la conversación, se habló de la valentía que implica embarcarse en la incertidumbre de emprender, de las fases por las que pasa cada negocio y de las distintas formas de ver la gestión de los recursos humanos y la financiación. Pero también de la dificultad de separar el ámbito personal del empresarial, de los momentos de flaqueza y de cómo los pequeños logros se van convirtiendo en grandes triunfos.
En definitiva, una productiva noche en la que cinco mujeres impulsoras de la actividad emprendedora, acabaron brindando por el éxito profesional y personal de quienes motivan el empleo, la riqueza y, en definitiva, la competitividad.