Un mes después de la celebración de las elecciones generales, los resultados del 20 de diciembre siguen sembrando la incertidumbre, no sólo en el plano político, sino también en el empresarial. Dentro de este ecosistema, los autónomos, colectivo que crece año tras año, asisten expectantes a la formación del nuevo Ejecutivo o a la celebración de unas hipotéticas nuevas elecciones, en caso de que finalmente ninguna de las formaciones políticas consiga sumar los apoyos suficientes.
Del color o de la fusión de colores que se alce con el poder en el Gobierno dependerá la hoja de ruta de la gran mayoría de los trabajadores por cuenta propia del país.
En este sentido, muchas de las propuestas electorales de los cuatro grandes partidos políticos atenderían a algunas de las reivindicaciones que este colectivo hace, tal y como defiende el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor: "Pedimos ampliar la tarifa plana de 50 euros de seis a 12 meses, y que se puedan acoger a ella los societarios; la rebaja del IVA de aquellas actividades que vieron subir el mismo en 13 puntos porcentuales; acceso a la ayuda de 426 euros para autónomos que hayan agotado la prestación por cese de actividad; y la deducción fiscal en IRPF de hasta 300 euros por gastos de sanidad, educación o rehabilitación en hogar, entre otras".
Reivindicaciones aparte, las cuatro grandes formaciones coincidieron en sus pretensiones electorales al incluir la necesidad de modificar el sistema de cotizaciones a la Seguridad Social. Así, el PP abogó por la flexibilización del régimen de aplazamientos de las cotizaciones, mientras que el PSOE se centró en el pago de la cuota de cotización.
Por su parte, los partidos emergentes fueron más allá y en sus octavillas añadieron una cuota progresiva -una reivindicación histórica de los autónomos-, siempre y cuando se fije en el rendimiento del autónomo y no únicamente en los ingresos del mismo. "Debemos hablar de rendimientos netos, no de ingresos, y, además, hay muchos otros aspectos a considerar, porque esto sólo atañe a una parte de los autónomos", explica el representante de ATA.
En línea con las cotizaciones sociales, Podemos y Ciudadanos defendían que los autónomos que no lleguen al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) puedan darse de alta gratuitamente.
Por su parte, el PP, el partido más votado, también añadía una nueva regulación del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (Reta), con mayor flexibilidad y capacidad de elección de la cotización, la modificación del régimen del IVA o el apoyo fiscal para la contratación del primer trabajador.
Asimismo, el PSOE apostaba por garantizar los derechos laborales y la Seguridad Social de este colectivo para, de esta forma, eliminar la tan famosa figura del falso autónomo.
El tercer partido en número de escaños, Podemos, proponía un plan de microcréditos a autónomos y pymes, a partir de planes de negocio y estudios de viabilidad que demuestren una orientación estratégica y operativa para conseguir reflotar técnica y comercialmente cada empresa dentro de los mercados elegidos. Asimismo, el partido liderado por Pablo Iglesias pretende establecer un pago trimestral -en lugar de mensual- de las cotizaciones y añadir un régimen de las mismas a tiempo parcial, medida que permitirá estar contratado por cuenta propia a media jornada.
Por último, Ciudadanos ha sido de las primeras formaciones en registrar en el Congreso una proposición no de ley en la que plantea sus principales propuestas para facilitar la supervivencia de los autónomos. Además de la cuota gratuita, para eliminar trabas burocráticas y tiempos de espera innecesarios, el partido liderado por Albert Rivera plantea la necesidad de mejorar y simplificar trámites como el del pago del IVA, permitiendo que se realice a través de Internet. Por último, ofrecen ayudas de formación en nuevas tecnologías.
En resumen: sea cual sea el resultado final, lo que está claro es que la estabilidad es fundamental, y no sólo para los mercados. "El año 2016 debe ser el momento del despegue definitivo y, para eso, es primordial la estabilidad política. Necesitamos un Gobierno que gobierne, pero que lo haga con responsabilidad, apostando por el emprendimiento y el empleo estable", defiende el presidente de ATA.
Asimismo, desde la asociación, hacen un llamamiento a todos los partidos a la hora de seguir apostando por los autónomos, eliminando trabas y pagando las cuotas ajustadas a su trabajo real y pudiendo darse de alta y de baja en Seguridad Social el día real en el que se empieza o deja de trabajar. "Las medidas buenas y coherentes deberían aprobarse gobernara quien gobernara", concluye el presidente de la asociación.
El colectivo estrena este 2016 una nueva batería de medidas
A la espera de saber cómo se resuelve la situación política, la legislación sigue adelante y desde el 1 de enero de 2016 los trabajadores por cuenta propia tienen que enfrentarse a una nueva normativa que registra cambios relacionados con las cuotas y los módulos. Así, la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016 recoge una subida de las cuotas de un 1 por ciento. Ahora, la cuota que deben pagar pasa de 264,33 euros a 267,04 euros, es decir, 31 euros más al año.
Por otro lado, por orden ministerial, se endurecen las condiciones a cumplir en cuanto al sistema de módulos, lo que puede obligar a muchos autónomos a pasar al régimen de estimación directa: el máximo de ingresos baja de 450.000 a 250.000 euros anuales y el de compras de 300.000 a 250.000. Además, quedan excluidas las actividades obligadas a practicar retenciones en sus facturas, es decir, las divisiones 3, 4, y 5 de la sección primera de las Tarifas del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).