
Está ubicado en una isla privada a 20 minutos de helicóptero desde el centro de Londres, pero no es un sitio de descanso. Causeway Retreat es un centro de salud mental y curación de adicciones que cobra hasta 10.000 libras (unos 14.000 euros) semanales, pero tiene lista de espera para las 15 habitaciones de las que dispone. Eso sí, es discreto y alejado del mudanal ruido y de los curiosos. "Atendemos a muchos consejeros delegados de empresas, traders y empresarios ricos, que quieren tratamiento discreto'', dice el director general Brendan Quinn.
Y es que el número de personas del sector financiero que busca ayuda va en aumento debido a la crisis de crédito que se suma al estrés propio de la City londinense. En los últimos tres meses, el número de ejecutivos que buscaron ayuda por depresión y estrés aumentó un 47 por ciento con respecto al año anterior, según British United Provident Association, la mayor aseguradora privada de salud de Reino Unido.
"Estoy recibiendo tres veces más casos que hace un año, especialmente del sector empresarial y se debe a la crisis financiera. Es el verano más atareado que he tenido en diez años'', señala Bennedict Cannon, psicoterapeuta de Londres.
Por su parte, Don Serratt, responsable ejecutivo de Lifeworks, un centro de atención ubicado al suroeste de Londres, dice que las admisiones de empleados de la City aumentaron un 20 por ciento en los seis primeros meses del año en comparación con el mismo periodo de 2007. "Lo que ocurre en estos ambientes es insoportable cuando las cosas marchan mal, porque todo el mundo teme ser el siguiente en perder su empleo'', concluye Serratt.