Pymes y Emprendedores

Las rebajas de la crisis con descuentos de hasta del 70%: gastaremos menos

José Luis Serrano, responsable de la tienda de ropa Lennon, en el centro comercial La Vaguada (Madrid), habla con desesperación: "Ésta ha sido una temporada horrorosa, aunque las ventas llevan cayendo desde 2005 o 2006. Este año estoy facturando un 40 por ciento menos que el anterior". Ahora, en rebajas , sus artículos sólo cuestan entre un 20 y un 30 por ciento menos.

Frente a este vendedor, en el centro comercial, grandes carteles llenan los escaparates de establecimientos de varias cadenas de ropa (Zara, Mango, Trucco, Levi's, Cortefiel), anunciando descuentos del 50 por ciento. Otros grupos, entre ellos Springfield, llegan al 70 por ciento en unas rebajas que, según el sector textil, serán las más agresivas de los últimos años.

Víctimas débiles

José Luis Serrano afirma: "Las franquicias son las que nos hacen daño, las verdaderas culpables, y no los chinos". Las grandes firmas pueden bajar los precios hasta mínimos imposibles de afrontar por el pequeño comercio. Unas rebajas muy agresivas son la respuesta a una temporada mala, muy mala, para el sector textil. En lo que va de año, las ventas de ropa han caído un 23 por ciento, según los datos de la Confederación de Pymes del Estado Español (Copyme).

"Con descuentos que alcanzan el 50 e incluso el 70 por ciento pierden dinero, pero aún así les interesa", asegura otro pequeño comerciante. Porque es mejor vender a mal precio que no vender. Según los datos de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), el gasto medio de los españoles durante estas rebajas (que empezaron oficialmente ayer en la mayoría de comunidades autónomas) será de 95 euros, un 15 por ciento menos que en 2007.

El sector textil (representado por la asociación Acotex) prevé facturar 3.300 millones de euros en las rebajas . También calcula que cada ciudadano invertirá, de media, 85 euros en ropa, cerca de la mitad que en 2007, cuando el gasto ascendió a 150 euros, según la misma asociación. La Asociación Nacional de grandes empresas de distribución confirma que los descuentos arrancan en el 10 por ciento para los productos de bazar y electricidad y alcanzarán el 70 por ciento en el sector textil.

Saldos, recortes...

De forma extraoficial, llevamos al menos 11 días de rebajas. Ante las escasas ventas, muchas cadenas textiles empezaron a ofrecer descuentos antes del plazo legal (que empieza el 1 de julio y dura dos meses como máximo). Muchas de ellas anunciaba descuentos o saldos, no rebajas, pero el hecho de que las rebajas auténticas estuvieran a la vuelta de la esquina podía confundir a los usuarios. Así lo denunció la Unión de Consumidores de España (OCU).

Naf Naf es una de las cadenas textiles que empezaron sus rebajas el pasado 21 de junio. La dependienta de una de las tiendas del grupo en Madrid reconoce que "este año va a ser difícil cumplir expectativas". "Las ventas durante la temporada han sido bajas y por eso las rebajas son más fuertes" (aunque, en su caso, parten de descuentos del 30 por ciento).

Ciertas prendas imprescindibles lo tienen más fácil para dar esquinazo a la crisis . Por ejemplo, la ropa premamá, que venden cadenas como Mit Mat Mamá. Sonia Velo, dependienta de una de las tiendas de este grupo, relata que sus rebajas empezaron el 21 de junio, "antes de lo normal".

Se regatea más que nunca

No es que no noten la crisis : "Entra el mismo número de gente, pero compran menos. Antes, cada persona que visitaba la tienda se gastaba, de media, 500 euros. Ahora, el gasto ronda los 300". Una mujer embarazada sigue necesitando ropa especial si quiere ir bien vestida, dice Velo. Los clientes se quejan más que antes: "Muchos de ellos dicen que una prenda es cara, pero cuesta lo mismo que antes". Varios dependientes aseguran que los clientes regatean más que nunca.

Pilar Iglesias, encargada de End, otro de los locales pequeños de La Vaguada, cuenta una historia parecida a las anteriores. "Adelantamos las rebajas al día 21 y se está vendiendo más que el año pasado, ya que en la temporada la cosa fue bastante peor".

Los zapateros y camiseros del madrileño Barrio de Salamanca, repleto de pequeños negocios, también están teniendo que apretarse el cinturón. Es el caso de la zapatería Paula Alonso, situada en la calle Alcalá. La encargada de la tienda, Elena, que lleva nueve años en la empresa, explica: "La última temporada ha sido muy mala en ventas, en parte por el tiempo, porque el calor ha llegado tarde. Por este motivo se han vendido menos zapatos y bolsos".

Como tantos otros establecimientos, ha establecido saldos más agresivos: "Suelo empezar las rebajas en el 20 por ciento de descuento hacia el 21 de junio, pero este año las he comenzado el 10 de junio con descuentos en torno al 30 por ciento".

"Ya no compran por impulso"

Dentro del local, el ambiente que se respira es aparentemente el mismo de siempre, pero de eso nada: "Entra la misma cantidad de gente que antes, pero ahora no compran. Se nota que no tienen dinero, se lo piensan mucho. Ya no compran por impulso".

Por otro lado, muchos pequeños comercios han recurrido a algunos trucos de marketing con el objetivo de dar salida a su stock, según relata la encargada: "He notado que muchas tiendas han hecho promociones semanales para intentar vender un producto concreto, algo que hasta ahora no se hacía con tanta frecuencia. Montan, por ejemplo, la semana del bolso".

¿Con qué ojos ve Elena las rebajas este año? "La competencia a nuestro alrededor está siendo terrible, ya que algunas tiendas tienen descuentos buenísimos".

Rygmar es una pequeña camisería situada, también en el Barrio de Salamanca. Empezó ayer las rebajas, con descuentos de entre el 30 y el 40 por ciento. Su responsable, Ricardo Chanataxi, explica que no suele abaratando tanto los precios de entrada.

Los negocios se viene abajo

"Otros años, en varias empresas textiles en las que yo trabajaba [su negocio propio es reciente], los descuentos eran, al principio de las rebajas , del 20 o el 25 por ciento. Más tarde subían al 30 por ciento y sólo en algunos casos se llegaba hasta el 40 por ciento".

Chanataxi ha visto cómo negocios de conocidos suyos se venían abajo por la crisis . "Tengo otra tienda en Cuatro Caminos, pero es sólo un pequeño taller. Trabajo con mi hijo. No necesito contratar a nadie que me haga un traje". No tener empleados y rebajar más que nunca lo ayudan a sortear la crisis .

Una cosa curiosa que Chanataxi ha advertido este año: "Las ventas han bajado, pero los arreglos han subido". La gente compra menos y arregla las prendas antiguas. Remiendos para soportar la crisis , como todo.

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