
"El rey de las guayaberas". Así llegó a conocerse a George Feldenkreis, el fundador y capitán de Perry Ellis International, un conglomerado textil que compite con titanes como PVH Corp. Exiliado cubano de 78 años reconoce a elEconomista que "su sueño americano" sería mucho más difícil de conseguir en estos momentos.
¿Cómo ha conseguido Perry Ellis International ser un referente a nivel mundial?
El negocio comenzó en los años 60, cuando comenzamos a importar ropa en Puerto Rico y Estados Unidos. En los años 90 desarrollamos una camisa bajo la marca Natural Issue, cuyo éxito nos permitió salir a cotizar a bolsa en el año 93. Más tarde compramos a la propietaria de la marca Original Penguin, que hoy es todo un éxito en Inglaterra. En el 2000 tuvimos la oportunidad de hacernos con la marca Perry Ellis. Ahora nuestro objetivo es poder lanzar en Europa la marca Nike Swim, ya que contamos con la licencia en exclusiva.
¿Por qué Perry Ellis llamó tanto su atención?
Lo curioso es que Perry Ellis, el diseñador original, que murió en 1986, era un gran diseñador de ropa de mujer. Por aquel entonces, Calvin Klein estaba empezando y en EEUU nadie sabía ni quién era Ralph Lauren. Perry murió joven y no tuvo tiempo de crear un negocio grande. La familia heredó su negocio y mantuvo licencias. De hecho, el último en regentar la línea de mujer fue Marc Jacobs, que no logró levantarla, y de ahí que cuando nosotros nos hicimos con la compañía heredamos únicamente la colección masculina.
¿Qué distingue a Perry Ellis International de otros gigantes de la industria?
Muy poco, porque todos nuestros competidores se han diversificado. Nuestro punto clave es que tenemos mucha capacidad de crecimiento en todas nuestras marcas, no sólo en EEUU, sino en Latinoamérica, Europa y Asia. Al fin y al cabo, a los jóvenes de todo el mundo les gusta la forma de vestir de los americanos. Tenemos un capital de más de 300 millones de dólares y líneas de crédito como para seguir comprando compañías y marcas interesantes.
Durante más de cuatro décadas en el negocio, ¿cómo ha cambiado la industria?
El empresario que no tiene visión de lo que está pasando con las ventas online y las redes sociales debe retirarse. En EEUU y durante décadas en la industria hemos visto dos cambios fundamentales. Por un lado, los distribuidores que venden marcas a precios baratos, es decir, los outlets. Esta dinámica se está imponiendo en Europa, aunque aquí lleva instaurada mucho tiempo. El porcentaje de los consumidores que paga precios altos por una marca es rentable pero no va a crecer al mismo ritmo que el de poder adquisitivo medio. Por otro lado, Internet ha roto otro frente: ahora la gente ya no va a las tiendas y prefiere comprar desde casa.