
Javier Hortelano ha relevado a García-Renedo al frente de la Asociación Española de Centros Comerciales. Hace una pausa entre viaje y viaje, justo después de hacer el Camino de Santiago, para recibir a elEconomista. Javier Hortelano preside desde el mes pasado la Asociación Española de Centros Comerciales (Aecc).
En el plano profesional intuyo su elección, pero en su vida privada ¿es usted más de centro comercial o de tienda de barrio?
Depende. Para ciertos productos prefiero el centro de la ciudad y para otros la gran superficie.
¿Sobran centros comerciales en España?
El verbo sobrar es un poco categórico. El sector ha evolucionado mucho en los últimos 15 años. De tener poca presencia ha pasado a alcanzar la madurez. Pero, en cuanto a la superficie comercial por habitante, España está en la media europea.
¿No hay más centros aquí que en otros países del entorno?
No, estamos en la media. Si miramos con lupa puede haber zonas relativamente saturadas, pero también otras donde falten centros. Como en todo mercado maduro, no podemos hablar sólo de aperturas, sino también de ampliaciones, transformaciones...
¿Cuántos centros comerciales han cerrado por la crisis?
Que yo sepa, el único ha sido el M-40, que ha sido adquirido por un grupo venezolano para transformarlo. Y se prevén nuevas aperturas: esperamos que este año haya en España alrededor de 150.000 metros cuadrados de nuevos centros comerciales.
Me sorprende que, en la actual coyuntura, siga habiendo dinero para este tipo de proyectos.
Lo hay, pero es más selectivo. Y si hay dinero es que hay demanda.
¿Qué le parece el proyecto para construir una gran superficie dedicada al lujo en Valdebebas?
No la he estudiado como para opinar y, por otro lado, es un poco prematuro hablar de cuál será su posicionamiento. Pero en las grandes ciudades que reciben importantes contingentes turísticos, el lujo se defiende muy bien.
Habla usted de los turistas, pero ¿un español se iría hasta Valdebebas a comprar un bolso de alta gama?
Sí, ¿por qué no?
¿Hasta qué punto notan la crisis en sus ingresos los centros comerciales?
Sería absurdo decir que la situación económica no les afecta, pero les daña menos que al comercio minorista. 2012 fue el primer año en que se notó una caída de las ventas. Éstas menguaron cerca de un 4 por ciento entre 2009 y 2012, hasta los 36.926 millones de euros, una caída muy inferior a la del mercado global en el mismo periodo, del 10%.
¿El futuro de los centros comerciales es especializarse y ofrecer sólo artículos de lujo, o sólo muebles, por ejemplo?
Es una de las opciones. Si alguien está buscando muebles o coches, es práctico que en un espacio determinado pueda comparar unas marcas con otras.
¿Le molesta que se hable de 'burbuja' en el sector?
No, pero no me gusta que se hable desde el desconocimiento.