
'La Incubadora' es un nuevo programa de Mediaset en el que buscan a los emprendedores con las mejores ideas, para ayudarles a poner en marcha su negocio. Da igual que se trate de una idea de negocio, un proyecto innovador o si se es parte de un equipo emprendedor.
Los emprendedores que se presenten al casting se tendrán que subir al 'Elevator Picht' y presentar su idea a un potencial inversor en el tiempo en el que un ascensor tarda en subor o bajar. Este tipo de formatos se basa en la idea de que el emprendedor se encuentre a un inversor en un ascensor y quiera venderle una idea.
En concreto, en el programa los aspirantes a la inversión tendrán 30 segundos para contar su idea o proyecto.
Despertar interés
En este tipo de formatos de presentación el objetivo no es tanto convencer al inversor para que invierta, como despertar en él interés para que quiera saber más de proyecto.
Desde la página web del concurso ofrecen una serie de consejos para preparar el 'Elevator Pitch', que sirven, sobre todo, para disponer de un breve discurso comercial bien aprendido, que te dará muchas opciones para poder vender tu idea en cualquier ocasión.
Antes de lanzarse a preparar el discurso, a que prepararlo bien, saber que se quiere contar en esos 30 segundos, y la manera de hacerlo. Hay que escribir un guión, escribir lo que se quiere contar, y buscar frases cortas y concisas para hacerlo. En 30 segundos hay que ir al grano.
1. Estructurarlo
Hay que responder a las preguntas más obvias: quién es, cuál es su idea, qué hace diferente su proyecto, qué necesita para alcanzar el éxito y qué posibilidades reales tiene.
2. Posicionarse
Hay que dejar claro de lo que se es capaz. Hay gente que cae en el error de querer contar muchas cosas para impresionar a los inversores, y al final se dispersan demasiado.
3. Objetivo
Hay que llamar la atención, que el jurado se quede con la sensación de que quiere saber más sobre el proyecto.
4. Pasión
Ser capaz de explicar el proyecto con pasión aumenta las posibilidades de alcanzar el éxito.
5. Breve
El objetivo es despertar la curiosidad del inversor, dejarlo con la miel en los labios y provocar que deseen una reunión posterior para interesarse por el proyecto.
6. Ensayar
Hay que ensayar. Da igual que sea ante el espejo, frente a los amigos o incluso delante de un desconocido. Es la mejor manera de conseguir seguridad y comprobar que el discurso funciona.