La difícil situación económica que afecta a los medios de comunicación españoles en general, y a la prensa escrita en particular, y la grave situación profesional de los profesionales del periodismo, ha llevado al Grupo Parlamentario Socialista a presentar una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para articular un plan marco de ayudas a la prensa.
La proposición, firmada por los diputados Juan Luis Gordo y Ramón Jaúregui, plantea al Gobierno la necesidad de elaborar un informe sobre la situación de la prensa en España en el que se analicen, entre otras cosas, "la situación económica de los grupos editoriales de información, la evolución de la publicidad y de los ejemplares vendidos, la evolución de las plantillas y demás circunstancias generales que describen la crisis del sector".
El informe debe recoger también "la situación de los profesionales del periodismo, a la vista de la alarmante reducción de plantillas y la progresiva devaluación de sus condiciones laborales" .
La iniciativa parlamentaria del primer grupo de la oposición propone también reanudar el diálogo con las empresas y las asociaciones representativas del sector para establecer la posibilidad de acordar un marco de ayudas al sector de la prensa, "dada su alta función constitucional como vehículos de uno de los derechos fundamentales de los españoles".
Préstamos y subvenciones
En estas negociaciones se buscará establecer mecanismos de ayuda para favorecer la transición a los nuevos soportes tecnológicos de la comunicación, sin perturbar el derecho fundamental de los españoles a la información veraz de los medios de difusión.
En este sentido se propone al Gobierno la toma en consideración de un aplazamiento de cuotas de la Tesorería General de la Seguridad Social y su fraccionamiento, permitiendo a las empresas fraccionar el pago de las cuotas ya devengadas, facilitando el ingreso en un período razonable de tiempo.
Insta también la proposición a habilitar líneas de crédito y ayudas financieras del Instituto de Crédito Oficial, ICO, específicamente diseñadas para este sector, tanto para empresas como para autónomos. Además de establecer subvenciones y préstamos reembolsables para la renovación tecnológica del sector; ayudas dentro de la tipología de proyectos de investigación y desarrollo e innovación, orientados al desarrollo de productos y servicios digitales nuevos o, sustancialmente mejorados y la mejora de su eficiencia energética.
Asimismo se demanda también la realización de planes sectoriales de promoción de la industria editorial en el exterior, a través de ayudas del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).