"La mitad de las empresas españolas tiene teledespachos para que sus empleados trabajen desde casa. Pero ésa es un arma de doble filo. Si no se sabe decir no, se convierte en un problema, en un gas que entra en todas las rendijas de tu casa".
Nuria Chinchilla, profesora de la escuela de negocios IESE y una clásica en temas de conciliación, ya conoce la parte mala de algunas medidas destinadas a hacer más felices a los empleados y a sus empresas, y a poder ser, que ambos salgan ganando. "En Estados Unidos, a la Blackberry se le llama Crackberry, porque acaba matándote", añade.
Por eso sorprende la franqueza de algunas de sus frases. "Que conste que los que han respondido son los directores de Recursos Humanos, así que algunas de las respuestas puede que estén un poco hinchadas", dice sincera al presentar el Estudio IFREI 2006 sobre políticas de conciliación en la empresa española. Los autores de esas respuestas son 360 responsables de RRHH de empresas de 22 sectores.
La primera cifra que apareció reflejada en el proyector estaba a un tamaño lo suficientemente grande para que los de la última fila o los más miopes fueran capaces de verlo. "El 36 por ciento de los empleados cree que en su empresa hay cultura de adicción al trabajo", comenta.
De 'reyes del mambo' a...
"El problema es que muchos son los reyes del mambo en la empresa y cuando llegan a casa no son los reyes de nada", confiesa Chinchilla. ¡Ay de los que se sienten imprescindibles!, parece querer decir. "Es que esto sólo pasa aquí. Las multinacionales españolas están exportando a Sudamérica lo peor que tenemos, los horarios. Si mandas allá a gente que vive en un hotel y que está sola, no les importará quedarse hasta las 11 de la noche trabajando, pero quemando a su equipo", aclara.
El estudio refleja que España se coloca ligeramente por debajo de la media europea, con un 40 por ciento de empresas que ofrecen a sus trabajadores una jornada flexible. Pero sólo el siete por ciento tiene Planes Integrales de Conciliación (PIC).
Mejoramos, aunque muy lentamente
Y pensar que en 1999 estábamos peor... Porque las cosas han mejorado, a juzgar por las respuestas. En la encuesta de aquel año, el 63 por ciento de las empresas fomentaba el tiempo parcial. En 2006, un 82 por ciento. Sólo el 61 por ciento permitía las ausencias por emergencias familiares, un porcentaje que este año ha subido hasta el 99 por ciento. "Uno de los cambios más importantes es que el 61 por ciento de las compañías imparten a sus empleados cursos para gestionar el tiempo y el estrés", aclara Nuria Chinchilla.
El absentismo se reduce un 30 por ciento en esas empresas que favorecen el equilibrio entre empresa y persona. Pero sigue habiendo problemas; como que empiezan a escasear profesionales para el sector de las telecomunicaciones, la logística, los medios de comunicación y la construcción. O que el absentismo es el principal problema de las empresas por turnos, como el textil, el calzado, la automoción y la hostelería.
Pero el informe también guardaba algunas sorpresas, al menos para los que acudieron a la presentación. El sector de las telecos es el que aprueba con nota (en concreto, obtuvo tres sobresalientes en formación, beneficios extrasalariales y flexibilidad espacial); el segundo de la clase fue la publicidad, los medios de comunicación, la consultoría y los servicios, con notables en semana laboral comprimida y trabajo a tiempo parcial.