El Cloud Computing para nosotros, usuarios comunes y corrientes, probablemente sea ya cosa de todos los días. Todos usamos Gmail, Hotmail, o cualquier otro servicio de correo electrónico, ¿no? Entonces ya estamos utilizando de alguna manera el Cloud Computing; y es que, poco a poco, el navegador, que antes servía para eso, para navegar por la Web y poco más, se está convirtiendo en nuestro nuevo sistema operativo, dada la cantidad de usos que le damos. ¿Alguna vez ha pensado en todo lo que el navegador puede hacer? Antes, si queríamos mandar un mensaje, teníamos que abrir un programa específico; para chatear, otro; y para escuchar música, teníamos que abrir un reproductor de medios. Hoy, el navegador es capaz de englobar todo eso. ¿Para qué instalar entonces programas o aplicaciones en nuestros ordenadores si podemos obtener los mismos servicios sin la necesidad de hacerlo?
Esto es el Cloud Computing para nosotros, los usuarios comunes. Muchas de las aplicaciones que utilizábamos han dado el salto a la nube, donde son totalmente independientes del sistema operativo que esté accediendo a ellas, y con una gran ventaja: que todo es portátil.
Conocer la 'nube'
Para una definición más técnica de Cloud Computing (computación en la nube, en su traducción literal) o nube sin más, podríamos decir que se trata del conjunto de programas y servicios alojados en un servidor conectado a la Red, accesible desde cualquier ordenador (sea cual sea el sistema operativo que este ejecute) con conexión a Internet sin necesidad de instalar aplicaciones ejecutables en su disco duro y donde también se almacena la información generada por estas mismas aplicaciones o servicios.
Pero es mucho más que eso, y es que el Cloud Computing ha transformado de forma radical el modelo de negocio, tanto de pymes como de grandes empresas, y sus estrategias al disponer de una nueva herramienta que permite acelerar la innovación de procesos y reducir costes. "Este modelo de tecnología se adapta a las necesidades de la empresa en todo momento, que sólo paga por lo que usa" asegura Fermín Palacios, director de Experiencia de Cliente de Arsys, una de las empresas proveedoras de servicios Cloud más importantes de España.
Y es que, imagínese que tiene una pequeña empresa. Además de tener que comprar hardware específico y que cumpla ciertos requisitos, tendrá que comprar software (y licencias) para cada uno de los ordenadores que utilice. Con la computación en nube todo está centralizado en la Web. Esto significa que podemos tener una sola aplicación funcionando en un servidor, y al que todos los trabajadores tengan acceso; así sólo se necesitaría una licencia.
Para Íñigo Arandia, CEO y Fundador de Lamarencalma.com, conocer y utilizar la nube es fundamental para cualquier empresa, "nosotros tenemos contratados casi todos los servicios Cloud: tienda online, servidor virtual, servicio wiki; y todo han sido beneficios desde que los utilizo, tanto económicos, como en comodidad y seguridad". En concreto, afirma sentirse muy contento con la tienda online que proporciona Arsys: "el posicionamiento de los artículos es de los mejores".
Desgraciadamente, según un informe elaborado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, en España, más de la mitad de las pymes que tienen página web desconoce la tecnología de servicio en la nube y del 45,2% de las pymes que conocen los servicios, tan sólo el 21,7% utiliza en la actualidad alguna solución Cloud, siendo el sector de las TIC el de mayor penetración.
Es fundamental comprender los tres niveles en que el servicio Cloud puede ser proporcionado a las empresas. El primero sería el IaaS (Infraestructura como Servicio). Es el nivel más alto y se encarga de entregar, bajo demanda, una infraestructura de procesamiento completa al usuario, el cual dispone de una o varias máquinas virtuales en la nube y puede, por ejemplo, aumentar el tamaño de disco duro en unos minutos, obtener mayor capacidad de proceso o enrutadores y pagar solamente por los recursos que utilice.
El segundo nivel se denomina PaaS (Plataforma como Servicio). Es la entrega de una plataforma de procesamiento completa al usuario, plenamente funcional y sin tener que comprar y mantener el hardware y software. Por ejemplo, un desarrollador web necesita un servidor web que sirva sus páginas, un servidor de bases de datos y un sistema operativo. El PaaS se encarga de proporcionar todos estos servicios. Y por último, el SaaS (Software como Servicio). Es el nivel más bajo y se encarga de entregar el software como un servicio a través de Internet. Permite el acceso a la aplicación utilizando un navegador web, sin necesidad de instalar programas adicionales. Una de cada diez pymes españolas ya utilizan este servicio, y es que, hablar de SaaS es hablar de un incipiente mercado que en este 2012 supondrá una facturación en España en torno a los 220 millones de euros, según datos manejados por diferentes consultoras.
No obstante, el impacto económico en nuestro país del Cloud Computing evaluado a través de un modelo desarrollado por Deloitte sobre agregados macroeconómicos resume que, a partir de la inversión que se prevé realizar este año en la industria, la generación de Valor Añadido Bruto (VAB) será superior a los 2.730 millones de euros, lo que repercutirá en la generación de más de 3.049 millones de euros en términos de Producto Interior Bruto (PIB), un aporte, sin duda, muy beneficioso para España.