
En 2007, el 26% de los directivos de las empresas trabajaron menos de 40 horas a la semana; un buen dato en materia de conciliación, si no fuera porque el 65% lo hizo de 41 a 60 horas a la semana. Estos y otros datos forman parte del estudio 'El mundo del trabajo' (The World of Work), que la empresa de Recursos Humanos Randstad elabora anualmente, una investigación sobre las principales motivaciones de los trabajadores y sus jefes.
Ya sea por dedicación al trabajo o sentido de la responsabilidad, lo cierto es que, según este estudio, tanto jefes como empleados tienen ante el trabajo una actitud de dedicarle "el tiempo que haga falta". Y es que ocho de cada diez empleadores dicen trabajar las horas necesarias "hasta que el trabajo esté hecho", independientemente de lo que cobren por su trabajo. En el caso de los empleados esta cifra es de seis de cada diez.
La promoción laboral una motivación
En cuanto a de qué depende esta motivación, según la investigación de Randstad, principalmente, de las posibilidades de promoción. El 26% de trabajadores está buscando un ascenso en su compañía, mientras que un 31% de sus jefes está esperando un avance profesional.
La comunicación dentro de la empresa
Otro de los puntos de estudio hace alusión al tipo de comunicación que prefieren los empleados, un 50% se decantan por el e-mail, seguida de la reunión de grupo, para un 20% y la reunión individual por la que solo se decanta un 13%. En el polo opuesto se encuentran los newsletters, boletines o llamadas telefónicas. En cualquier caso, cuando se trata de comunicar un mensaje importante, la comunicación personal es el medio favorito, tanto por los empleados como por los directivos.
Peticiones: Más tiempo libre
Respecto a las peticiones de los empleados, éstos demandan más autonomía para elegir su horario, más tiempo y libre y semanas de trabajo de cuatro días. Esta última propuesta cuenta con el respaldo del 50% de los empleados y directivos.
Randstad recuerda que las políticas de flexibilidad tienen un gran éxito entre los empleados ya que les enseñan a mantener la propia productividad y la del resto del equipo, al mismo tiempo que refuerza la moral y el sentimiento de integración entre los trabajadores.
Por último, el informe hace alusión al aumento de la productividad que se ha experimentado en 2007, ya que casi la mitad de los directivos creen que su productividad ha sido "superior" a la del año anterior. Aunque actualmente la tecnología se entiende como un elemento más de trabajo que no implica más productividad, el uso de ordenadores se sitúa en el primer puesto del ránking de factores que afectan sobre el rendimiento.